Majestuoso y mágico, el Puig de Galatzó se erige desde sus 1.027 metros de altura como una de las montañas más singulares de Mallorca; un hito geográfico que aúna fincas de tres municipios diferentes (Estellencs, Puigpunyent y Calvià) y al que rodea un aura de leyenda, alimentada por relatos como los del Comte Mal, cabalgando a lomos de su caballo fantasmagórica.

Un aura y una belleza que no han impedido que el vandalismo llegue hasta su cima, desde donde se puede ver media Mallorca. Los amantes de la montaña que suban estos días se encontrarán con grafitis en el hito geodésico que corona la cumbre. Estos elementos constituyen un punto de referencia que se usa en topografía y cartografía para medir la altitud y la posición geográfica.

'Showman'

Entre las pintadas, destaca una firma de grandes dimensiones, con el nombre de ‘Showman’. En el monolito aparece una pegatina, con un dibujo de una cara que es igual que el perfil de Instagram de un usuario que se hace llamar también Showman. El perfil, que cuenta con más de un millar de seguidores, está lleno de fotografías de grafitis.

Colectivos de montañeros han expresado su indignación por este ataque a este símbolo de la belleza natural de la isla; un ataque que, en los últimos tiempos, se ha repetido con demasiada frecuencia en otros lugares paradisíacos de la isla.

“Desafortunadamente hay muchas personas que no son conscientes del daño que hacen no solo con estas cosas”, lamentaba recientemente una usuaria de un foro de montañismo. “Qué gentuza, no puedo entender que una persona que al parecer le gusta la naturaleza sea capaz de hacer estas pintadas”, apuntaba otro usuario.

Propiedad del Estado

Existe una ley que regula este tipo de señales geodésicas que establece que son propiedad del Estado. Prescribe que estos elementos están adscritos a la Dirección General del Instituto Geográfico y Catastral para el cumplimiento de los fines previstos en esta Ley y sujetas a la Ley del Patrimonio del Estado

"Toda destrucción o deterioro intencionado de las señales, tanto las permanentes, definidas en el artículo segundo de esta Ley, como las provisionales necesarias durante la ejecución de los trabajos, constituirá delito incurso en al capítulo IX del título XIII del libro II del Código Penal", se puede leer en la mencionada normativa estatal.

La Federación del Montañismo ha comunicado que denunciará los hechos.