Llegar a Sóller se ha convertido este jueves en una auténtica aventura para los miles de conductores que se dispusieron a hacerlo, en tanto que la carretera Ma-11 ha registrado colas de más de seis kilómetros de longitud e incluso el túnel de Sóller ha tenido que cerrarse al tráfico para reduir el número de vehículos que permanecían parados en su interior.

En las últimas semanas Sóller ha registrado un notable aumento de visitantes que pilotan coches de alquiler, algo que se ha traducido en un incremento en el tráfico por la carretera en horas punta.

Por la mañana las colas se forman en dirección a Sóller y por la tarde en sentido contrario, algo que ya ha disparado las alarmas en el municipio y ha generado numerosas críticas de los residentes.

Cortes intermitentes

Pero la situación de este jueves ha sido una de las más destacadas que se recuerdan, ya que el túnel de Sóller ha cerrado de forma intermitente. Ello se debe a que la cola que se formaba en el interior del túnel iba de una punta a otra, algo que se ha mitigado con el cierre de la galería.

La cola se ha trasladado a ambos lados de la galería subterránea: en el lado sur la cola ha llegado hasta la rotonda de Bunyola y en la vertiente de Sóller hasta la misma rotonda de la calle Cetre, la vía que da acceso al centro de la ciudad. Lógicamente, esta calle también ha quedado colapsada, al igual que los laterales de la carretera del desvío donde no cabía ni un alfiler. Los arcenes se utilizan com zona de estacionamiento.