El director insular de la Serra de Tramuntana y alcalde de Escorca, Antoni Solivellas, ha concluido estos días la ronda de visitas que ha realizado a los municipios de la cordillera mallorquina incluidos en la delimitación oficial realizada por la Unesco en el año 2011 con motivo de la declaración de la Serra como patrimonio mundial. Uno de los puntos que ha estado sobre la mesa de estas reuniones es la posible ampliación de los límites de la declaración patrimonial de la Serra, con el objetivo de proteger más elementos patrimoniales.

Fuentes de la institución han explicado este martes que, de momento, el Consell ha sondeado las peticiones de estos municipios en relación a una posible ampliación del ámbito de la declaración de la Unesco. 

De hecho, esta cuestión está directamente relacionada con la intención del Consell de redactar una nueva propuesta de ley de la Serra de Tramuntana, que pretende elevarse al pleno de la institución insular el próximo año. «En esta ocasión, los ayuntamientos podrán participar activamente en la elaboración del texto, que tendrán a su disposición con el tiempo suficiente para presentar alegaciones», explica Solivellas.

Asimismo, el objetivo de las reuniones con los municipios de la Serra era el de «obtener una visión general de sus problemáticas y conocer de primera mano las necesidades que tienen en relación a la preservarción de los valores patrimoniales, culturales y naturales». En este sentido, el Consell asegura que la principal demanda de los alcaldes y alcaldesas ha sido la «necesidad de simplificar la burocracia y reducir, en la medida de lo posible, los trámites administrativos y las licencias exigidas para solicitar subvenciones».

Solivellas ha visitado Estellencs, Banyalbufar, Esporles, Puigpunyent, Andratx, Calvià, Bunyola, Santa Maria, Sóller, Fornalutx, Alaró, Lloseta, Selva, Mancor de la Vall, Campanet y Pollença.