El petrer Antoni Bauzá Fullana era el único soldado mallorquín al que el azar y la imposibilidad económica de su familia por librarle de la mili situaron en el conocido episodio de la resistencia española en Baler, en Filipinas, (1898-99). Fue uno de los 33 «jóvenes cadavéricos» supervivientes al encierro de 337 días en la iglesia del pueblo de Baler en la isla de Luzón (Filipinas). El próximo 12 de agosto a las 20.30 horas el Teatre de Petra servirá de escenario para recordar a uno de Los últimos de Filipinas. Así lo explica uno de sus sobrinos nieto, Toni Bauzá que viene trabajando desde hace años para mantener viva la memoria de un familiar cuya biografía ha adquirido tintes de leyendas pero que también tiene mucho de dramatismo y supervivencia y resignación personal motivada por los avatares de la política colonial española de finales del siglo XIX
Cuenta que el héroe petrer era hermano de su abuelo. «No tiene descendencia directa en Petra», explica Bauzá, porque cuando regresó de la guerra, se marchó a Tenerife y no regresó hasta la década de los cuarenta. Falleció en 1961. Así su sobrino es la persona que durante todo este tiempo ha trabajado con el fin de divulgar la figura de uno de los últimos de Filipinas. La ponencia de día 12 de agosto se suma a un conjunto de homenajes que le ha ido dedicando como el que le brindó en 2019 en el Museu Pare Serra. «Ahora organizo una ponencia junto a un descendiente de otro superviviente». Se trata de Enrique Castillo cuyo abuelo Felipe Castillo era compañero del combatiente petrer. «La idea es hacer una ponencia entre Enrique Castillo, mi hijo Toni Bauzá Estrany, que también está muy interesado en este tema, y yo. Se trata de un conferencia en la que disertaremos sobre la figura de Antoni Bauzà Fullana antes de irse a la guerra mientras que la intervención de Enrique Castillo versará sobre el sitio de Baler», concreta.
Desde los años 80, Toni Bauzá está trabajando para que las instituciones reconozcan a la figura de Antoni Bauzá Fullana. Por ejemplo, ha reclamado a los distintos consistorios de Petra que su familiar tenga una calle dedicada a su figura en el municipio del Pla. Siempre ha recibido «buenas palabras» pero nunca se ha hecho realidad. Eso sí, piensa insistir en su idea porque su «propósito» es dar a conocer la figura de Antoni Bauzá Fullana. «Históricamente fue el punto y final del Imperio Español. Quiero quitar toda connotación política a este tema. Es un hecho histórico y, como falta mucha pedagogía, siempre que puedo quiero darlo a conocer. En este caso, será a través de una conferencia».
En Jardi de ses creus
El petrer resistente en Filipinas es recordado en Petra con el sobrenombre de En Jardi de ses creus. «Jardi» es su apodo familiar y el añadido «de ses creus» le viene dado por las condecoraciones con vestimenta militar que acostumbraba a lucir en los días señalados. Entre ellas figuraba la Cruz de Plata de la Orden del Mérito Militar. Permanece latente su memoria sentado a la entrada de su casa de la calle Convent. Enjuto, callado, absorto en sus propias recuerdos y unas vivencias al límite que sin duda marcaron su carácter y personalidad.
El gobierno de la época «pagó» sus servicios concediéndole el empleo de peón caminero pero con destino en Canarias. Allí formó una familia y, ya más tarde, regresó a Petra. El gobierno de Franco le concedió, junto al resto de grandes perjudicados en Filipinas por el armisticio firmado entre España y Estados Unidos, el título de teniente honorario con la correspondiente placa y medallas.
Una placa recordando el mérito militar de En Jardi de ses creus, permanece instalada junto al tanatorio del cementerio de Petra desde mayo de 2018 cuando el Ejercito le rindió un homenaje. La gesta de «Los últimos de Filipinas» cuenta con diversas versiones cinematográficas. La última de ellas, y más popular, es de diciembre de 2018 y está firmada por Salvador Calvo, con un reparto en el que figuran actores tan conocidos como Luis Tosar, Álvaro Cervantes o Javier Gutiérrez.
