Los vecinos de la calle Es Canyar del Pont d’Inca Nou viven una auténtica tortura. Sus viviendas adosadas colindan con unos terrenos de Emaya que son el foco de una plaga de chinches de campo. ¿Las consecuencias? Cada dos o tres horas se ven obligados a quitar “miles de bichos”. Llevan cinco días así y confiesan que la situación es “horribe” e “insostenible”. Además de luchar contra la invasión de chiches para evitar que entren en sus casas, los vecinos afectados (son unas 38 viviendas) llevan unos días exponiendo su caso tanto al ayuntamiento de Marratxí como a Emaya, donde han presentado un recurso exponiendo su tortura diaria con la que deben lidiar para lograr que se actúe en el foco del problema, los terrenos privados que tiene Emaya en el Pont d’Inca.

Así las cosas, este grupo de familias afectadas explican que el lunes acudió un operario para quitar “algunas hierbas” pero lamentan que no se actuara en todo el terreno. De todas formas lo que quieren es que se actúen en el foco del problema y se erradique la plaga de chinches de campo. El Ayuntamiento, detallan desde el grupo vecinal, se ha puesto en contacto con la conselleria de Medio Ambiente, que ya les han adelantado que no se puede hacer nada porque se trata de una plaga que dura un mes y como al ser inofensivo, si se fumiga con insecticida será perjudical tanto para las plantas como para los animales. Cabe recordar que los chinches de campo son plagas dañinas solo para las plantas.

Vecinos del Pont d’Inca Nou describen el “horror” que viven al sufrir una plaga de chinches de campo por unos terrenos de Emaya DM

Los vecinos deducen que las lluvias de estas semanas y el repentino calor han propiciado dicha plaga que les quita el sueño desde hace cinco días. Es verdad, cuentan, que un operario acudió ayer a los terrenos de Emaya para quitar hierbas pero lo que ha ocurrido, lamentan, es que han salido más chinches ya que sus casas colindan con dicho solar que según denuncian en sus escritos presentados tanto a Emaya como al Ayuntamiento está “completamente abandonado”. Por ello, exigen que se actúen en el foco del problema porque es un sinvivir. “Si nosotros causamos molestias, seguro que las autoridades nos obligarían a poner solución. Es justo lo que pedimos. Que se actúen para eliminar la plaga”, exponen estos vecinos. De hecho, desde la Associació de Veïns Es Castellet (la entidad que engloba dichas viviendas) confiesan que se muestran dispuestos a contratar una empresa especializada en eliminación de plagas para que acabe con “este horror”. “Son terrenos privados y no podemos entrar pero estudiaremos la posibilidad de que se fumige desde el exterior”, apuntan desesperados por la invasión de chinches de campo que viven desde hace unos días.

Vecinos del Pont d’Inca Nou describen el “horror” que viven al sufrir una plaga de chinches de campo por unos terrenos de Emaya DM

Continuas reclamaciones

En su escrito a Emaya, los vecinos lamentan que están cansados de hacer “continuas reclamaciones”. “El solar está abandonado, viene un tractor dos veces al año pero no arregla la zona de árboles. Cada año hacemos reclamaciones por el tema de la procesionaria de los pinos. Este solar es peligroso si no está en condiciones, primero por las plagas de insectos y ratas pero también porque puede haber un incendio y no nos salvaremos de un desastre”, exponen los vecinos en sus reclamaciones. Sus escritos finalizan con una súplica de que acaben con el problema que “afecta a la población tanto a nivel de convivencia como de salud”.

Vecinos del Pont d’Inca Nou describen el “horror” que viven al sufrir una plaga de chinches de campo por unos terrenos de Emaya DM

En su escrito remitido al Ayuntamiento, los vecinos de la asociación Es Castellet exponen el mismo panorama y les plantean la solución: “fumigar, podar y limpiar el solar. Evidentemente debe hacerlo Emaya bajo vuestra supervisión e insistencia”.