Vecinos de Cala s’Almunia y del Caló del Moro, en Santanyí, han lanzado un grito de socorro" ante “la auténtica invasión de gente y vehículos” que sufren desde “hace ya semanas cuando aún no ha empezado la temporada de verano”. “No hemos empezado la temporada fuerte y estamos horrorizados ante lo que se nos avecina”, avisan estos afectados que confiesan que “están agonizando por el turismo”. Así, un grupo de residentes ha emitido un comunicado en el que describen que es diaria la “avalancha” de coches, que provoca que "muchos residentes no puedan llegar o acceder a su casa". Así se quejan que ello no solo causa molestias a los vecinos sino que genera un problema de seguridad porque impide la llegada de los servicios de emergencias como ambulancias o bomberos.

“El tema de la basura es otro drama diario”, lamentan los vecinos que aseguran que muchas veces el camión de la recogida “desiste” de vaciar los contenedores. Critican que la “cantidad enorme de residuos” que dejan estos visitantes, por no hablar, añaden, de "las toallitas, pañuelos desechables, tampones, compresas y paquetes" que dejan tras hacer sus necesidades fisiológicas. En este punto, cabe recordar que el Ayuntamiento instaló, en concreto el pasado 19 de mayo dos baños móviles en la zona para evitar que esto sucediera. Es más, la zona donde se han instalado ha sido propuesta por los propios vecinos de la zona.

Vecinos de Cala s’Almunia y del Caló des Moro lanzan un grito de socorro ante “la invasión de gente y vehículos” DM

Acire

Otra de las críticas vertidas por dichos vecinos en su comunicado se centra en que esta temporada el Ayuntamiento ha decidido suprimir el ACIRE implantado en 2017 para restringir el acceso de vehículos no residentes a la zona. Fuentes municipales han explicado que esta medida se ha tomado por recomendación de la propia Policía Local porque la realidad era que el problema de colapso se trasladaba a Cala Llombards. Es decir, la restricción de acceso solucionaba la parte de Cala s’Almunia pero trasladaba el problema al interior de Cala Llombards. Ante este panorama, la Policía Local de Santanyí ha decidido que la solución más igualitaria para las dos zonas era quitar el ACIRE y regular el tráfico. Es lo que se ha hecho. En la zona de Cala s’Almunia se han pintado líneas amarillas y se han colocado pilones que impiden estacionar los coches y se han señalado las zonas donde sí se puede aparcar. De hecho, el agente diario destinado a la zona se encarga de colocar la barrera en el camino de acceso de Cala s'Almunia cuando se ha llegado al cupo de coches. De hecho, ayer a las 12.30 horas la barrera ya estaba colocada, explican desde el Consistorio. Asimismo, el Ayuntamiento adelanta que el jueves empiezan los informadores que durante todo el verano de 10 a 18 horas informarán a los conductores dónde pueden aparcar.

Vecinos de Cala s’Almunia y del Caló des Moro lanzan un grito de socorro ante “la invasión de gente y vehículos” DM

Además las mismas fuentes municipales avanzan que la intención es que esta temporada turística haya seguridad privada que regule el acceso de los coches, de manera que al estar llenos los aparcamientos habilitados, se impedirá que entren más vehículos y cuando uno salga, se dejará entrar a otro. Así las cosas desde el Consistorio recuerdan que no tienen potestad para impedir que lleguen coches, lo único que puede hacer es regular el tráfico.

Vecinos de Cala s’Almunia y del Caló des Moro lanzan un grito de socorro ante “la invasión de gente y vehículos” DM

En su comunicado, los vecinos también lamentan la poca presencia policial, algo que la propia Policía Local desmiente rotundamente porque diariamente tiene un agente destinado a controlar esta zona durante las mañanas mientras que por las tardes una patrulla se encarga de ir visitando la zona. Es más, recuerdan que en pleno julio y agosto se doblan los efectivos y habrá dos agentes destinados a controlar la zona.

Vecinos de Cala s’Almunia y del Caló des Moro lanzan un grito de socorro ante “la invasión de gente y vehículos” DM

Finalmente, en su comunicado los vecinos, que han pedido que se vuelvan a implantar las restricciones de tráfico de vehículos, manifiestan que están “asustados, enfadados y decepcionados ante el abandono institucional”. En este punto, cabe recordar que la propia Policía Local les hizo llegar un informe razonando los motivos por los que se ha decidido suprimir el ACIRE.