A Toni Chapira (Vilafranca, 1973) le gusta conducir "cualquier cosa, desde máquinas de obra hasta autobuses o tráilers". Por eso el reto no cogió especialmente por sorpresa a sus amigos y compañeros de club... aunque para cualquier mortal sí que pueda parecer una locura. Chapira saldrá mañana sábado desde el Port de Pollença en dirección Artà para dar la vuelta entera a Mallorca en bicicleta de carretera.
Nada fuera de lo 'normal' en estos tiempos de triatlones y ironmans donde un oficinista cuarentón se mete 200 kilómetros entre pecho y espalda un domingo cualquiera. Pero si les decimos que tras completar los 312.000 metros del primer giro, va a volver atrás en el sentido contrario de la agujas del reloj para completar otra igual, ¿qué dirían? En total 624 kilómetros del tirón sobre una bici durante más de un día seguido.
¿Y para qué? “Hace un año y a raíz de otros retos solidarios como el del doctor Sergi López (que subió hasta 27 veces seguidas Sant Salvador para conseguir una silla adaptada para una familia de Manacor) se me ocurrió que yo también podía colaborar para mejorar las condiciones de alguien. Pensé en los niños que sufren por la guerra de Ucrania y lo relacioné con la bici, con recaudar fondos para comprar el mayor número de bicicletas posible y transportarlas hasta allí”. Pero en esos momentos el conflicto con Rusia estaba en su momento más crudo y las necesidades de la población se centraban en cosas básicas como mantas o medicamentos, así que Toni decidió esperar para no parecer trivial.
“Hace unos meses decidí que era el momento; que las bicis, además de un medio de transporte efectivo en momentos de urgencia, también pueden ser un juguete y un motivo de distracción”. Y comenzó el otro reto, el de canalizar esa idea a través de una ONG: "me puse en contacto con varias, pero vi que todas querían centrarlo todo en el dinero y esa no era mi intención. Así que el siguiente paso fue buscar alguna asociación o colectivo ucraniano en Mallorca".
Y así se puso a rastrear hasta que dio con una iglesia ucraniana en s'Arenal. Cogió el coche y condujo desde Vilafranca un sábado por la noche para asistir a una misa de dos horas y en otro idioma. Todo para poder hablar con alguien que le pudiera orientar en su aventura de más de 30 horas sobre dos ruedas. “Al final hablé con el presidente de la Asociación de Ayuda a Ucrania, que tienen base en el polígono de Son Castelló”, y a partir de aquí organizar la segunda parte y a la postre la más importante.
Chapira, que cuenta con varios sponsors que colaboran de distintas maneras, ya ha empezado la recaudación de fondos, tanto por cuenta corriente (ES142100 8030 2713 0011 7630) como por bizum (al 610768227 con el concepto ‘pedals’), y así comprar el mayor número posible de bicis de recreo "para niñas y niños desde los 5 hasta los 15 o 16 años, que la tienda Bike Experience Mallorca (de donde sale la ronda) nos pone a precio de coste". "Cada quince días aproximadamente la asociación viaja a la zona de conflicto para transportar material, y así será como llegarán hasta la ciudad de Sokal (en la provincia de Lviv) todas las bicicletas que podamos acumular".
La Serra de noche
La prueba, además de los 8.000 metros de desnivel acumulado, presenta distintos desafíos por sí misma. Chapira, que contará con amigos ciclistas que le acompañarán, en mayor o menor número, durante buena parte del recorrido, partirá del Port de Pollença a las 6 de la mañana para poder completar la primera vuelta en unas quince horas.
Eso significa que la segunda, cuando encare el 'regreso' al punto de inicio, se tendrá que 'comer' los exigentes desniveles de la Serra de Tramuntana de noche y sin apenas luz de luna "guiándome con el foco delantero. Será la parte más mental del reto, pero si no tengo problemas estomacales por el hecho de tener que hacer tantas digestiones en marcha o de lesiones, sé que podré superarlo".
