La nueva ordenanza aprobada por el ayuntamiento de ses Salines que prohíbe el nudismo, mantener relaciones sexuales en la zona de playas, fumar en los arenales de Es Port y Cala Galiota o realizar las necesidades fisiológicas en el mar o en la playa. Dicha normativa, que afecta a diez playas del entorno de la Colònia de Sant Jordi salió publicada este martes en el BOIB y se aplicará también en los seis arenales que se encuentran en zonas naturales protegidas.

Cuatro de los arenales están calificados como urbanos. Se trata de Es Coto, Sa Bassa des Cabots, Cala Galiota y Es Port. Otras dos están calificadas como naturales con servicios que son Els Estanys y Es Dolç. Las cuatro restantes son playas totalmente vírgenes sin ningún servicio. Se trata de Ca’n Curt, Es Dofí, Es Carbó y Cala en Tugores.

Ses Salines prohíbe el nudismo en todo el litoral del municipio DM

La ordenanza municipal incluye el nudismo entre las prácticas prohibidas en el apartado relativo a las normas de conducta e incluso la califica como una infracción leve que puede ser sancionada con una multa de hasta 750 euros. La nueva norma también prohíbe  mantener relaciones sexuales en la zona de playa, una conducta que también se considera como una infracción leve y por ello puede ser sancionada con 750 euros. 

Restricciones

Fumar en las playas de Es Port y Cala Galiota está prohibido, mientras que en el resto de playas del municipio «será obligatorio disponer de ceniceros y otros sistemas de recogida de cenizas y colillas». Además, tampoco se puede pintar el mobiliario urbano; utilizar jabón u otros detergentes en las duchas, lavapiés y lavabos o lavarse en el mar con jabón o productos similares. Estas acciones figuran como prácticas prohibidas al mismo nivel que practicar el nudismo o mantener relaciones sexuales.

La nueva normativa también prohíbe de forma expresa la circulación de animales domésticos o de compañía en todas las playas entre el 1 de marzo y el 15 de noviembre. Los propietarios de animales que incumplan este imperativo cometerán una infracción grave que podría acarrear multas de entre 751 y 1.500 euros.