Un grupo de padres y madres trabajadores de hostelería en Cala Rajada reclama una mayor subvención por parte del ayuntamiento de Capdepera para la escuela de verano, ya que consideran que los actuales precios son «impagables».

Los padres denuncian que tengan que pagar entre 900 y 1.100 euros por llevar a dos de sus hijos a la escoleta de 7 a 16 horas, con el servicio de comedor incluido, cuando aseguran que en otras poblaciones el Consistorio subvenciona el 50 por ciento.

Las familias afectadas aseveran que para un solo niño que vaya a la escuela de verano la última semana de junio, julio, agosto y principios de septiembre deberán abonar 1.050 euros. Una de las madres afectadas esgrime que en su caso al ser madre soltera con dos niños, con un sueldo de mileurista y necesita del servicio público de escoleta, pero no puede afrontar el pago.

Se da la circunstancia de que este grupo de familias afectadas son todos trabajadores de la hostelería y no tienen con quién dejar diariamente a sus hijos y les obligan a pagar un dinero excesivo para su economía o incluso en algún caso, admiten que no pueden afrontar.

La versión del alcalde

Por otro lado el alcalde de Capdepera en funciones, Rafel Fernández, ha asegurado a este periódico que «los precios son similares a los de otros ayuntamientos» y que desde 2016 se viene pagando 210 euros mensuales por una servicio de 9 a 14 horas. Este año, el horario ha aumentado a petición de los padres pasando a prestarse de 7 a 16 horas por una cantidad de 295 euros mensuales, más el servicio de comedor, que presta una empresa externa al Ayuntamiento. El precio es de 120 euros mensuales. Por lo que, según el primer edil, «el servicio se presta por 1,5 euros la hora».

El servicio, según apunta Fernández, es deficitario para las arcas municipales, entre treinta y cincuenta mil euros, aun así avanza que ya se estaba estudiando la posibilidad que el servicio fuera gratuito a partir del próximo curso.