Una semana después de las elecciones del 28 de mayo, el nuevo mapa político municipal para los próximos cuatro años sigue sin definirse del todo, a la espera de que se concreten multitud de pactos aún pendientes.
A la noche de celebraciones y tristezas que caracteriza siempre el recuento electoral, le han seguido a lo largo de los días siguientes las primeras tomas de contacto entre partidos, que han dejado en evidencia que, en algunos casos, acuerdos que parecían lógicos se estén complicando por divergencias personales y otros que parecían imposibles puedan acabar concretándose, dejando claro, una vez más, que la política municipal tiene sus propios códigos.
Hasta el momento lo que está claro es el nombre de los alcaldes que obtuvieron mayoría absoluta hace una semana. Estos son los casos de Alaró, Andratx, Ariany, Banyalbufar, Búger, Campos, Costitx, Deià, Escorca, Esporles, Estellencs, Fornalutx, Mancor de la Vall, Maria de la Salut, Petra, Puigpunyent, Santa Eugènia, Santanyí, Selva, Sineu, Valldemossa y Vilafranca de Bonany.
El caso de Ses Salines
Uno de los pocos pactos que ya se ha cerrado ha sido por ahora el de Ses Salines. El popular Juan Rodríguez volverá a coger la vara de mando en esta localidad el próximo 17 de junio, día de la constitución de los ayuntamientos, gracias al pacto firmado el pasado miércoles con El Pi y Som Ses Salines.
Así, el nuevo equipo de gobierno estará conformado por los seis regidores del Partido Popular más la concejala de El Pi y el regidor de Som Ses Salines. En la oposición quedará el conjunto progresista de Endavant liderado por Bernat Roig que ha mantenido los cinco regidores.
A medida que se acerque la fecha clave del 17 de junio, se acelerarán las conversaciones entre partidos para buscar acuerdos en materia de nombres y de programas. Uno de los grandes municipios que sigue en el aire es el de Manacor, donde está previsto que esta semana sea decisiva para encontrar la futura mayoría gobernante. El 28M, el alcalde Miquel Oliver, de Més, fue la opción más votada y se podría reeditar la entente con los socialistas que ha gobernado la capital de la comarca de Llevant durante esta legislatura, aunque no se descarta que Oliver opte por la opción de un gobierno en minoría dada la falta de sintonía personal que tiene con la número uno del PSOE manacorí, Núria Hinojosa.
El caso de Calvià
En otro municipio señalado de Mallorca, Calvià, tampoco se ha cerrado de momento ningún acuerdo, aunque parece poco probable que PP y Vox, que suman 13 concejales frente a los 12 de los socialistas, dejen pasar la oportunidad de recuperar un municipio que durante los últimos ocho años ha estado en manos de gobiernos del PSOE con otras alianzas de izquierdas.
Desde el PP calvianer, informan de que, más allá de conversaciones informales, todavía no se ha establecido «ningún marco serio de negociación», por lo que los próximos días también serán decisivos.
En todo caso, el candidato del PP calvianer, Juan Antonio Amengual, ya dejó claro después de los comicios en una entrevista a este diario que no se podía «demonizar» a Vox y que veía factible un gobierno de coalición.
De los posibles acuerdos entre PP y Vox depende la gobernabilidad de otros ayuntamientos como el de Marratxí. Un dato a tener en cuenta en los próximos días será saber si esos pactos se cierran en la esfera municipal de cada caso concreto, o bien dependen de lo que marquen las respectivas direcciones autonómicas o, incluso, estatales de los dos partidos.
Otro municipio donde los próximos días estarán marcados por negociaciones es Algaida. Los socialistas, que fueron la fuerza más votada el domingo, pero que no obtuvieron mayoría absoluta, aseguran que trabajarán en un acuerdo con Més para dar continuidad a tres décadas de gobiernos progresistas en el término.
En Sóller, mientras, el PP de Miquel Nadal se ha puesto en contacto ya con Seny, formación liderada por un ex de CS, Sebastià Aguiló, para entablar los primeros contactos serios en los próximos días. Seny, con tres concejales después del 28M, también podría sumar con la izquierda: Més y PSOE. Tampoco se han iniciado aún negociaciones formales en Llucmajor, donde el pasado domingo la candidata más votada fue Xisca Lascolas (PP).
