Diario de Mallorca

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Desastres naturales

Se cumplen 20 años del día en que Mallorca se salvó de un gran tsunami tras un seísmo en Argelia

Los efectos del terremoto de 6,7 en la escala de Richter se hicieron sentir en la isla, donde afectó especialmente a la costa, con centenares de embarcaciones hundidas

Los puertos de Balears se vieron afectados. GUILLEM BOSCH

«Acababan de marcharse los clientes de la última mesa. Empezábamos a recoger cuando una ola cubrió todo el riuet, las barcas y parte del paseo marítimo. Enseguida, el nivel del mar bajó. Se veía el fondo, algunas embarcaciones se desataron de su amarre y quedaron a la deriva. Otras se golpeaban entre sí y, en total, cuatro se hundieron por completo». Así recordaba Manuela, propietaria de un restaurante en Porto Cristo, lo que sucedió el miércoles 21 de mayo por la tarde-noche en Mallorca. «En aquel momento, sólo puedes sentir miedo», afirmó.

Los expertos consideran que la actividad sísmica en Mallorca debe considerarse baja, pero eso no significa que la isla haya quedado al margen de los efectos de grandes terremotos. 

Este mes se han cumplido 20 años del episodio más grave reciente. Un terremoto con epicentro en Argelia, donde alcanzó una intensidad de 6,7 en la escala de Richter y donde provocó más de 1.500 fallecidos, causó el pánico en Mallorca. Se notó especialmente en Porto Cristo, Cala Rajada, Portocolom, Portopetro, Ses Salines e incluso en Palma.

«Escena de película»

No hubo víctimas, pero los daños materiales fueron cuantiosos. Más de un centenar de embarcaciones se vieron afectadas por la subida del nivel del mar en diferentes puertos de Balears. Además, se inundaron zonas cercanas a la costa. 

«Cuando llegué a casa observé lo que parecía la escena de una película. Una gran ola alcanzó la zona del paseo. Después, la playa de s’Illot creció unos 50 metros. El acceso al muelle de pescadores quedó prácticamente al raso, sólo se veía arena», explicó el día siguiente de los hechos Antònia, una vecina de s’Illot.

Tareas para reflotar barcos hundidos en Portopetro, tras el terremoto de Argelia. M.T. Díaz/EFE

Porto Cristo fue una de las localidades más afectadas. Uno de los pantalanes del club náutico se resquebrajó por la embestida del oleaje. Cuatro embarcaciones se hundieron y más de un centenar sufrieron diferentes daños por los golpes

Port d’Andratx

En Santanyí, una docena de llaüts encallaron; en Ses Salines, seis embarcaciones se hundieron y numerosas barcas sufrieron daños; en el Port d’Andratx, mientras, la Policía Local tuvo que intervenir para rescatar diversos barcos que habían quedado a la deriva; y en el Port d’Alcúdia el mar convirtió en un paseo acuático el hasta la fecha paseo marítimo, inundándolo durante varias horas. Sismólogos que analizaron años después aquel terremoto estimaron que las olas provocadas por el seísmo en Argelia alcanzaron el litoral mallorquín y menorquín en menos de media hora. Como ya informó este diario, la científica Hélène Hébert escribió posteriormente un artículo con el título Modelo preliminar sobre el tsunami causado por el terremoto de Argel, en que analizó el fenómeno. 

La científica ofreció una hipótesis geológica para explicar por qué el tsunami no provocó mayores daños en la costa mallorquina. Según explicó en su artículo, el hecho de que las pendientes submarinas sean bastante empinadas, especialmente en dirección hacia Mallorca, posibilitó que las olas del tsunami rebotasen en ellas y fuesen rechazadas, protegiendo a la isla de una gran amplificación del oleaje producido por el seísmo.

Seísmos más destructivos

En la secuencia histórica de terremotos en Mallorca, uno de los episodios más destructivos ocurrió el 15 de mayo de 1851. La Catedral de Palma quedó seriamente dañada.

«En el bando del Gobernador se podían leer los desperfectos que había causado el terremoto en los edificios de Palma. Según este bando los edificios más afectados fueron la catedral, San Miguel, San Agustín, San Francisco y el colegio de Montesión. En San Francisco cayó la linterna del campanario atravesando una de las bóvedas de la iglesia, mientras que el claustro medieval se vio afectado por importantes grietas. Del castillo de la Almudaina, la torre del Ángel y el campanario de la capilla de Santa Ana quedaron gravemente afectados, amenazando ruina», explicó Bartomeu Bestard en un artículo publicado por este diario recordando aquellos hechos.

Las réplicas llegaron a prolongarse hasta el mes de agosto del año 1852, 15 meses después del seísmo principal, según explicó J. Giménez en un artículo publicado en Geogaceta, bajo el título Nuevos datos sobre la actividad post neógena en la isla de Mallorca.

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