El último pleno de la legislatura celebrado el jueves por la tarde en el ayuntamiento de Inca aprobó de forma inicial, con el voto a favor del equipo de gobierno y la abstención del resto de grupos municipales, el plan de movilidad urbana sostenible, un documento que fija un nuevo marco normativo, el diagnóstico, los objetivos y las propuestas de ámbito municipal en materia de movilidad urbana y que, entre otros aspectos, contempla la ampliación de las zonas peatonales en el centro de la ciudad y prevé la construcción de una vía de conexión entre las carreteras de Alcúdia y Selva para desviar del centro de Inca el tráfico en dirección a la Serra de Tramuntana, en lo que sería el proyecto heredero de la famosa Ronda Nord.
El primer intento de aplicar un plan de movilidad urbana se realizó en el pasado año 2008 por parte del PP, pero nunca llegó a aprobarse. El actual equipo de gobierno ha tomado el relevo y ha encargado a la misma empresa que contrató el PP la redacción de un nuevo plan adaptado a las actuales necesidades, si bien desde la oposición fue criticado porque contiene «bastantes errores».
Algunas de las actuaciones más relevantes incluidas en el plan contempla la peatonalización de nuevos espacios urbanos como la Plaça d’Orient para que exista un eje peatonal entre la estación ferroviaria y la Plaça Mallorca. También prevé la eliminación de las barreras arquitectónicas, la creación de bolsas de aparcamientos, la apertura de nuevas calles o la habilitación de la plataforma única (acera y calzada al mismo nivel) en las calles del centro que están ahora en proceso de renovación.
Uno de los proyectos históricos más polémicos es el de la Ronda Nord, la vía de circunvalación por el norte de la ciudad para facilitar los accesos a la carretera de Selva. La versión inicial del plan de movilidad aprobado el jueves contempla la habilitación de un vial de conexión entre las carreteras de Alcúdia y Selva. En este sentido, el alcalde Virgilio Moreno asegura que el Consell «está trabajando en la licitación para redactar el proyecto» y añade que el incremento de las zonas peatonales en el centro de Inca depende en gran medida de la construcción de esta variante que el Ayuntamiento anuncia desde hace décadas sin que por ahora se haya completado el proyecto debido a las controversias políticas alrededor del trazado.
Durante el debate plenario, los portavoces de la oposición criticaron al equipo de gobierno que la aprobación de este plan tres días antes de las elecciones es una medida «electoralista» y también reprocharon la falta de concreción con respecto al citado proyecto de la Ronda Nord.
Una vez aprobado el plan de forma inicial, el documento estará 75 días hábiles en exposición pública para que se puedan presentar alegaciones.
