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Políticas de vivienda

Inca implanta el ‘coliving’ para atender la demanda creciente de vivienda en la ciudad

El Ayuntamiento modifica el Plan General para introducir esta nueva fórmula de residencial compartido que ha despertado el interés de entidades y particulares

Imagen de una calle del centro de Inca. R. FERRIOL

El ayuntamiento de Inca ha realizado una modificación puntual del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) con el objetivo de implantar el ‘coliving’ o residencial compartido y atender de esta forma una demanda creciente de vivienda asequible en la ciudad. El último pleno de la legislatura tenía este jueves previsto aprobar de forma definitiva esta modificación urbanística que adapta la estructura habitacional del núcleo urbano a las nuevas necesidades de la población.

El equipo de gobierno justifica la medida en que «las dinámicas urbanísticas y edificatorias recientes en la ciudad han conducido a una presión sobre la estructura habitacional que hacen necesario pensar en nuevas fórmulas para facilitar el acceso a la vivienda a la población y adecuar el planeamiento a criterios de conservación y mantenimiento del tejido residencial». 

Además, el consistorio ‘inquer’ considera necesaria la modificación del planeamiento urbanístico para dar una salida a la demanda que se ha generado y, por otra parte, permitir un tipo de vivienda no regulada actualmente en el PGOU y que podría contribuir al «mantenimiento y la rehabilitación de ciertos edificios actualmente en desuso y que presentan una serie de particularidades urbanísticas que implican que su regulación tenga que concretarse en el planeamiento».

De esta forma, la normativa urbanística contemplará a partir de ahora el llamado ‘coliving’ o residencial compartido, que deberá estructurarse en un mínimo de cinco unidades habitacionales de dos plazas cada una que cuenten con espacios comunitarios. Cada una de las unidades «debe tener unas condiciones mínimas de salubridad» y además deberán tener acceso a la luz natural en la zona de dormitorio y contar con un baño propio.

Asimismo, la superficie será como mínimo de 24 metros cuadrados y los inquilinos deberán tener acceso como mínimo a doce metros cuadrados de espacios comunes en los que se ubicarán dependencias necesarias como la cocina, la sala de estar o la coladuría, entre otras. En cuanto a las plazas de aparcamiento, la normativa prevé la necesidad de una plaza por cada tres unidades habitacionales.

Interés social

La institución municipal «ha detectado el interés social de introducir nuevas tipologías residenciales plurifamiliares para cubrir las necesidades de vivienda de la población», señala el expediente elevado a la votación plenaria, que añade que «para flexibilizar el uso residencial plurifamiliar definido en el PGOU, es necesario recoger las particularidades urbanísticas como las de la vivienda protegida o el uso del residencial colectivo o ‘coliving’», apunta el texto.

Por otra parte, el Ayuntamiento alerta que el núcleo antiguo de la ciudad «cuenta con un tejido residencial que tiende al abandono» y presenta «necesidades urgentes de mantenimiento y de rehabilitación de ciertos edificios». Por este motivo, la implantación del ‘coliving’ se percibe como una oportunidad para potenciar las rehabilitaciones con el objetivo de habilitar nuevas unidades habitacionales que cubran la demanda social a precios mucho más asequibles que las viviendas convencionales.

Gentrificación a la inversa 

El alcalde de Inca, Virgilio Moreno, explica que en la ciudad se produce un fenómeno contrario al de la gentrificación que afecta a muchas ciudades turísticas, que ven cómo los vecinos son desplazados del centro por las personas de mayor nivel adquisitivo que adquieren las propiedades. Y es que, según Moreno, muchos vecinos están interesados en mudarse al centro mediante la adopción de fórmulas como el ‘coliving’ o el ‘cohousing’, nuevas tendencias que el Ayuntamiento permitirá a partir de ahora. 

El alcalde explica que entidades sociales como el Patronat Joan XXIII o Esment ya se han interesado en esta nueva fórmula para sus pisos tutelados. También se han dado casos de grupos de personas mayores que «quieren envejecer juntos» y quieren emprender un proyecto de este tipo, que es «intergeneracional» y ayuda a combatir la soledad. 

 

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