El impuesto de turismo sostenible permitirá convertir en compost unas 2.000 toneladas de residuos orgánicos de Agromallorca.

Así lo informó ayer la conselleria de Medio Ambiente y Territorio, tras una visita del conseller Miquel Mir a la finca agrícola de esta entidad en Puntiró (Palma), donde se está desarrollando un proyecto de vermicompostaje para aprovechar los biorresiduos de origen agrícola generados en sus explotaciones.

Este proyecto tiene, como objetivo principal, que el compost generado se reutilice en las mismas parcelas donde se produjo. Está subvencionado con 141.738,40 euros que provienen de la convocatoria de fomento al impulso de la economía circular impulsada por la Dirección General de Residuos y Educación ambiental financiada con fondos del Impuesto de Turismo Sostenible (ITS). Durante su visita, Mir destacó la importancia de impulsar proyectos como estos, «que sirven para crear circuitos de economía cortos en el sector primario, además de apostar por una agricultura más respetuosa con el medio ambiente».

El Govern recordó que el vermicompostaje es un método de compostar los residuos orgánicos «que acelera el proceso mediante la participación de seres vivos, en este caso lombrices». «Estos animales invertebrados son grandes reductores de la materia orgánica por su alta capacidad reproductora y hacen una gran aportación nutricional que mejora la calidad del suelo», afirmaron.

En total, la convocatoria, dotada con 1,3 millones de euros, ha subvencionado 14 proyectos por valor de 1.027.140,37 de euros e incluye cinco categorías. En una de ellas, la de reutilización de productos, se han subvencionado tres proyectos, igual que en la destinada a la preparación para la reutilización de residuos.