La plaza de Sant Jaume cambia de imagen. Dos grandes pérgolas con 173 módulos fotovoltaicos y la retirada de varios árboles del centro del espacio han cambiado por completo la estética de una de las plazas más reconocidas de Manacor. Por un lado, y aprovechando los materiales ya existentes, se han construido dos sombrillas de distintas alturas recubiertas de placas solares de doble cara, es decir, que tanto pueden tomar energía del sol desde la parte de arriba como desde abajo, lo que permite una eficiencia un 30% mayor que las convencionales.
Estos casi 200 paneles, que tienen una potencia de 93,42kW, permitirán a partir de ahora, suministrar electricidad tanto en el parking subterráneo de la plaza de Sant Jaume, como a los 16 puntos de recarga que habrá dentro, hasta 10 más de los que existen actualmente. Según ha explicado el alcalde manacorí, Miquel Oliver, esto permitirá un ahorro de 41.655 euros anuales. El coste total de la instalación ha sido de 494.000 euros, de los cuales 300.000 han sido subvencionados por el gobierno, "lo que significa que en tres años y medio la inversión ya empezará a dar beneficios" ha dicho Oliver.
Ahora faltará la segunda parte de remodelación del espacio, que consistirá en trasladar y ampliar la zona de juegos infantiles actual y pasarla debajo de la pérgola más cercana a la calle de Ciutat, hacer una nueva siembra de árboles en la parte baja de la plaza y eliminar la fuente horizontal de manantiales de agua.
La empresa municipal de servicios del Ayuntamiento de Manacor, SAM (encargada de gestionar los dos aparcamientos soterrados), ha instalado dos pérgolas fotovoltaicas construidas aprovechando parte del material de las pequeñas pérgolas de madera que había en los laterales de la plaza. Las nuevas están hechas con pilares de hierro y vigas de madera y cuentan con unas macetas laterales donde se han sembrado plantas trepadoras.
"Creemos en la energía limpia y apostamos por solarizar espacios urbanos", ha asegurado el alcalde durante la presentación del nuevo espacio, a la que también han asistido la presidenta de la SAM, Cristina Capó; el vicepresidente, Sebastià Nadal; y el gerente, Francesc Grimalt.
Las nuevas pérgolas solucionaron el problema de exceso de sol y altas temperaturas que tiene la plaza de Sant Jaume en los meses más cálidos y que la convertían en un espacio sin prácticamente ninguna sombra y, por tanto, limitaban mucho sus usos. Las pérgolas también disponen de jardineras a los pies de los pilares para sembrar plantas trepadoras con el objetivo de que puedan crecer y dar verdor a las nuevas estructuras. El proyecto reorganiza el conjunto de la plaza con el objetivo de dotarla de coherencia, armonía y funcionalidad.
Segunda fase
El presupuesto de 2023 contempla una partida de cerca de 200.000 euros para ejecutar la segunda fase de reforma. Debajo de la pérgola grande quedará un espacio suficientemente grande para realizar conciertos, encuentros o actos, con sombra en verano. En cuanto a la pérgola pequeña, debajo es donde se instalarán los nuevos juegos infantiles orgánicos, de madera, construidos a partir de las jácenas de las pérgolas existentes, que se reciclarán, y el suelo será de corteza de árbol, un material natural y saludable, para amortiguar posibles impactos y caídas.
El proyecto de remodelación de la plaza de Sant Jaume cubre una serie de necesidades detectadas: el lavadero-fuente se eliminará, donde está el juego infantil actual se construirá una zona verde donde se reubicarán todos los árboles que actualmente están sembrados en las jardineras individuales y se sembrarán nuevos, más adaptados a las características del clima mediterráneo y con el objetivo de crear nuevos espacios de sombra. En el interior también se construirá un laberinto con senderos para que pequeños y mayores puedan discurrir y jugar, aprovechando la madera de las pérgolas actuales que se desmontarán.
Además, con un cambio de pavimento también se marcará el punto donde se situará cada año el fogueró de Sant Antoni, para estar seguros de que no estropeará ni las nuevas pérgolas ni el resto de elementos constructivos. "La nueva plaza de Sant Jaume será un espacio más agradable y adaptado climáticamente, con más sombras, materiales naturales como el marés, nuevos espacios para los niños y más vegetación", ha explicado el alcalde de Manacor.
