En los últimos tiempos, la inteligencia artificial se ha puesto de moda de la mano de herramientas como el ChatGPT, cuyo alcance ha alertado incluso a las autoridades regulatorias. Pero esta tecnología mejorada también puede venir en auxilio de las administraciones para combatir fenómenos extremos, como es el caso del calentamiento global. Y, en este punto, un laboratorio piloto se ha establecido en el municipio de Calvià.

Google ha desarrollado una herramienta denominada ‘Tree Canopy’, que aúna inteligencia artificial e imágenes aéreas, ofreciendo un análisis de la masa arbórea de las ciudades para que los ayuntamientos conozcan mejor donde se ubican los árboles y para planificar en consecuencias las políticas de reforestación urbana.

Recuerda en este sentido este gigante tecnológico que una de las estrategias para rebajar las temperaturas en las áreas consideradas como “islas de calor” (que son aquellas zonas urbanizadas en que la preeminencia del asfalto multiplica la sensación térmica) pasa por “aumentar la cobertura arbórea”.

En el caso de Calvià, Google ha estimado que el 17% del municipio presenta arbolado. El municipio de Ponent es una de las cinco localidades elegidas a nivel estatal para desarrollar esta novedosa iniciativa. Las otras son Barcelona, Murcia, Vitoria y Zaragoza. A nivel internacional, se han recogido datos de casi 350 ciudades.

Los episodios de calor extremo van al alza cada año y algunas estimaciones consideran que causan medio millón de muertes. El propio buscador ha constatado la creciente preocupación por las olas de calor, ya que las búsquedas relacionadas con este tema alcanzaron cotas de récord en julio del año pasado.

Sistema de alertas

De hecho, está previsto que en los próximos meses Google presente un sistema de alertas por calor extremo. “Cuando se busque información sobre uno de estos episodios, el buscador ofrecerá predicciones detalladas sobre el inicio y el final de una ola de calor, consejos y cuestiones de salud a tener en cuenta. Una información fiable, de utilidad y relevante que trabajamos en colaboración con la Red Mundial de Información sobre la Salud del Calor (GHHIN)”, argumenta la multinacional.