La playa de sa Coma no ha sacado a la luz ningún resto vinculado a la guerra y especialmente al desembarco del capitán Bayo mientras las excavaciones en el cementerio de Manacor siguen su curso y los arqueólogos han hallado seis nuevas víctimas, que se suman al grupo de 20 personas de la semana pasada, tres de las cuales podrían ser las milicianas del desembarco de Bayo. También han documentado una nueva concentración de huesos en posición secundaria. La consellera de Justicia, Derechos y Memoria de la Generalitat de Catalunya, Gemma Ubasart, ha visitado sa Coma y el cementerio de Manacor acompañada por el vicepresidente Juan Pedro Yllanes para conocer de primera mano la evolución de los trabajos que se llevan a cabo en estos dos puntso donde podría hacer enterrados muchas víctimas de la Guerra Civil procedentes de Cataluña vinculadas al desembarco de Bayo.
Tras una semana de excavaciones y 18 catas, los arqueólogos se van de sa Coma con las manos vacías pero con la “esperanza” de retormar las intervenciones tras la temporada turística y seguir buscando en otros puntos del arenal de sa Coma como, por ejemplo, en la zona de las dunas y en el punto de comando de Bayo. Así, el arqueólogo coordinador de las excavaciones Cesc Busquets ha hecho balance de esta semana de trabajo que concluye este jueves sin hallar restos humanos vinculados a este episodio de la guerra. Eso sí, ha asegurado que los trabajos no han sido en vano y que las catas les han permitido conocer la dinámica de la playa. “Como hallazgo, a pesar de estar en una playa republicana, hemos localizado una trinchera hecha a partir de los años 40 en época franquista que formaba parte del sistema de control de la fortificación de la línea de costa para evitar un nuevo desembarco”, ha concretado Busquets.
La comitiva política también se ha trasladado a Son Coletes donde los arqueólogos les han informado del avance de la tercera campaña de excavaciones, una campaña que empezó en febrero y que ha sacado a la luz siete nuevas fosas y los restos de un total de 26 individuos, seis más que la semana pasada. La coordinadora de esta tercera intervención, la antropóloga forense Almudena García-Rubio ha explicado a la comitiva que en la fosa número 8 han podido documentar la presencia de tres hombres con signos de muerte por arma de fuego y con las manos atadas en la espalda: “Es la imagen de la represión”. Actualmente se están trabajando en la zona oriental del antiguo recinto del cementerio donde, de momento, no se han documentado fosas de la represión.
Durante su visita a la isla, Ubasart ha hecho una llamada a todas las personas que puedan tener conocimiento de que algún familiar haya muerto o desaparecido en Mallorca para que se registre en el censo que ha elaborado la Generalitat.
Por su parte, el secretario autonómico de Memoria Democrática, Jesús Jurado, ha recordado que en el caso vinculado al desembarco de Bayo el IV Plan de Fosas contempla las intervenciones también en Son Escrivà, el Hospital de Sang y en el cementerio de Son Carrió. Además, ha avanzado que intentarán dar con los restos descubiertos en los años 90 en la playa de sa Coma.
