El proyecto para rehabilitar el conjunto de casetas escars de Portocolom (Felanitx) y la urbanización de diversas partes de este puerto ha superado ya el trámite de la Comisión de Medio Ambiente de Balears, que ha concluido que no hace falta que el plan pase una evaluación de impacto ambiental ordinaria siempre que se cumplan una serie de condiciones.
La principal prescripción es que la previsión de construir una escalera de unión entre el Moll dels Tamarells y el Carrer de la Mar debe quedar excluida de las actuaciones previstas, dado que modificaría la imagen del edificio incluido en el catálogo de patrimonio histórico de Felanitx, según consta en un informe municipal.
La resolución de la CMAIB, con fecha 8 de marzo, recuerda que el proyecto presentado tiene como objetivo solucionar «el deficiente estado de Conservación» de los escars de Portocolom, «preservando el carácter de la zona, mejorando la operativa de las zonas de atraque y renovando los espacios públicos» situados en el entorno portuario.
Estas edificaciones datan de finales del siglo diecinueve y de la primera mitad del veinte, y su finalidad era proteger a las pequeñas embarcaciones de pesca en los meses de invierno, así como el alcamacenamiento de utensilios pesqueros.
Catálogo de Patrimonio
Las construcciones están protegidas por el catálogo municipal de patrimonio, con un grado de la categoría uno, lo que implica la «total conservación del bien».
En total, se actuará sobre 112 escars en la zona norte de la instalación portuaria; 65, en la zona sur y siete, en la este. Los elementos de estas casetas antiguas sobre los que se actuará son las cubiertas, los forjados, techos interiores, muros, fachadas, puertas y escaleras.
Por ejemplo, en las fachadas, se actuará en los elementos que presentan riesgo de desprendimiento. Se sellarán fisuras y se arreglarán las grietas, limpiándose las superficies y utilizando pintura exterior acrílica adecuada para el entorno marino.
Además, se prevé actuación de obra marítima en los mollets, procediendo a la «reparación completa pero individualizada» de los que presenten «patologías importantes». «En aquellos casos que sea necesario, se procederá a su reconstrucción con forro lateral del núcleo de hormigón con piedra de mortero a base de yeso», puede leerse en el informe oficial. Respecto a las rampas, se plantean diversas opciones en función del grado de afectación.
El caso de las rampas
En el caso de las que presentan un estado más deteriorado, se plantea su demolición completa y una nueva ejecución para las rampas de hormigón o la reconstrucción mediante la retirada de todas las piezas de marés en buen estado y la sustitución de aquellas que se encuentren deterioradas por nuevas piezas en las rampas de marés.
En lo que se refiere a las urbanizaciones del frente marítimo, las actuaciones previstas abarcan desde el final de las cubiertas de los propios escars hasta los límites del dominio portuario y, en algún caso, más allá incluso de las fachadas de los edificios de primera línea.
Las propuestas consisten en la reforma de pavimentos, la mejora de la accesibilidad, la eliminación de barreras arquitectónicas y la implementación de vegetación, arbolado y mobiliario urbano.
Para minimizar el impacto del proyecto, y de acuerdo con lo dispuesto por el Servicio de Planificación en el Medio Natural, la CMAIB recuerda, por ejemplo, que las obras de derribo deberán realizarse «de forma progresiva», adoptando medidas para evitar la caída de los materiales hacia el mar.
Se establece asimismo que el programa de trabajos de la empresa constructora tendrá que contar con una previsión de los posibles temporales que puedan afectar a la bahía de Portocolom, adoptando las medidas de protección oportunas. También deberá preverse la retirada de cualquier tipo de residuos que aparezcan en el medio marino durante la ejecución de las obras.
