El alcalde de Sóller remitirá una petición dirigida a la Dirección Provincial de Tráfico en la que solicitará la instalación de un radar fijo y un sonómetro en la carretera Ma-10, en el tramo que va de Sóller hasta el Puig Major, para acabar con las carreras ilegales que llevan aparejadas excesos de velocidad.

Así se comprometió Carlos Simarro ante una representación de las plataformas ciudadanas Indignats Ma-10 e Indignats Ma-1011, con quienes se entrevistó para conocer las reivindicaciones de los residentes que se ven afectados por las competiciones ilegales y por los cortes de las carreteras cuando se realizan carreras legales.

A través de un comunicado, el ayuntamiento se ha hecho eco de las demandas de los afectados, que desde hace años vienen denunciando carreras ilegales en la carretera Ma-10 y reclaman a diferentes administraciones soluciones a esta situación. Por este motivo, el alcalde recurrirá a Tráfico para solicitar un radar y un sonómetro fijo cerca de la curva del Mirador de Ses Barques, por ser considerado uno de los puntos más conflictivos de la carretera que atraviesa la Serra, en el tramo que sube hasta el Puig Major. Según el Ayuntamiento "se quiere conseguir reducir la velocidad y mejorar la convivencia de todos los vecinos".

Contaminación acústica

Además de las imprudencias y excesos de velocidad, los afectados agrupados en las diferentes plataformas vienen denunciando la contaminación acústica que suponen tanto las pruebas legales como ilegales que tienen como circuito la carretera Ma-10, algo que también hicieron llegar en el alcalde. Los indignados vienen denunciando que este exceso de ruido es incompatible con la preservación de la Serra, además de suponer una molestia para el resto de usuarios y vecinos de la zona.