La entidad Ports IB ha reanudado las obras de mejora del puerto de Banyalbufar, un proyecto que ha sido visitado este viernes por el conseller de Movilidad y Vivienda, Josep Marí, acompañado por el alcalde de Banyalbufar, Mateu Ferrà, el director general de Transporte Marítimo y Aéreo, Xavier Ramis y el gerente de Ports IB, Juan Vicente Rosselló.

Las obras, con un coste de 271.449 euros, tienen el objetivo de mejorar la seguridad y garantizar el mantenimiento del puerto de Banyalbufar mejorando la accesibilidad y servicios portuarios de agua, electricidad e iluminación y manteniendo el carácter tradicional del conjunto. 

El proyecto contempla la demolición de las edificaciones e instalaciones que estén en mal estado, así como la reconstrucción de la plataforma de embarcaciones, rota con los temporales. También se mejorará el acceso al dique y sus escaleras, con un proyecto de pasarela de 30 metros de largo, y se harán actuaciones de mantenimiento como la reparación de casetas y edificaciones existentes, entre otras actuaciones de mejora de las infraestructuras que se encuentran en estado de deterioro. La previsión es que las obras finalicen en junio, con una duración total de tres meses.

El conseller Marí revisa los planos de la actuación. Caib

En 2019 Ports invirtió en el mantenimiento y conservación del talud para evitar desprendimientos sobre las instalaciones del puerto. Asimismo, en el verano de 2021 se llevó a cabo una actuación de urgencia debido al mal estado en el que habían quedado las instalaciones después del temporal. Se talaron una cuarentena de pinos del talud del puerto después del paso del 'cap de fibló' para evitar su caída sobre embarcaciones y usuarios, y se sustituyeron tablones en la rampa. También se procedió a la reparación de la barandilla de madera de la escalera de acceso al puerto. Así, las inversiones de Ports IB en el puerto de Banyalbufar, entre obras ya ejecutadas y las que ahora están marcha, superen los 415.000 euros.

Por otra parte, en coordinación con el Ayuntamiento se ha iniciado un procedimiento de advertencia y localización de titulares para retirar las embarcaciones que ocupan lugares de estancia de forma irregular, ya que no tienen un amarre concedido.  "Esto implica la tramitación de los correspondientes expedientes de abandono que pueden concluir con el desalojo de las embarcaciones y su desguace", advierte la entidad. En cuanto a los amarres disponibles, actualmente existen 24 bases adjudicadas y quedan 14 pendientes de adjudicar, que sólo se podrán definir una vez finalizadas totalmente las obras. Las autorizaciones han pasado, además, de tener una duración de tres a cuatro años, lo que da mayor seguridad a los propietarios. En la lista de espera hay 39 personas inscritas.