El antiguo convento de s’Alqueria Blanca conocido como Ca ses Monges cambia de usos. Así este emblemático edificio, adquirido por el ayuntamiento de Santanyí, se convertirá en un espacio para la ciudadanía. En el marco de las fiestas de Sant Josep, el arquitecto municipal Miquel Pujol ha presentado el proyecto de reforma que contempla convertir el edificio en una infraestructura renovada con una sala polivalente, una sala de estudio, una biblioteca, espacios para las entidades del pueblo, un almacén y una área para la atención del ciudadano. En total, habrá una superficie útil de 500 metros cuadrados que se complementarán con un patio exterior que también se adecentará.

La idea principal de la reforma será mantener el carácter del edificio sin grandes cambios estructurales, aprovechando al máximo los espacios existentes, como en el caso de la antigua capilla, que pasará a ser la biblioteca. Para la realización de la obra, el Ayuntamiento ha presupuestado 1,6 millones de euros. Una vez licitadas, las obras durarán unos diez meses. Según los cálculos de la primera edil, Maria Pons, la intención es empezar las obras después del verano. La alcaldesa ha aplaudido que la reforma de Ca ses Monges permita «unificar servicios que ahora están dispersos en distintos espacios.

Una vez concluida la reforma, el acceso al edificio será por la calle Molins en lugar de por la calle Convent, que soporta una gran presión de tráfico rodado.