Diario de Mallorca

Diario de Mallorca

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Serra de Tramuntana: El apocalipsis después de la borrasca Juliette

El panorama es desolador en las carreteras y fincas de la Serra de Tramuntana. «Lo que da rabia es que llevas 40 años manteniendo una propiedad y en un día todo se va al garete», explica el propietario de Comassema con 5.000 olivos afectados

21

Así ha quedado la Serra de Tramuntana tras el paso de la borrasca Juliette B. Ramon

El paso de la borrasca Juliette por la Serra de Tramuntana ha dejado un panorama desolador. Parece el apocalipsis. No hay tramo en la carretera sin árboles caídos. La gran cantidad de nieve acumulada sobre los árboles hizo que numerosas ramas y árboles enteros acabaran por tumbar. Muchos marges también se han venido abajo. De hecho, el Consell de Mallorca admite que necesitará meses de trabajo para recuperar la normalidad en las carreteras que discurren por la cordillera norte. De hecho, el drama que se visualiza al transitar por estas vías se extiende cuando uno llega a las fincas. «Lo que da rabia es que llevas 40 años manteniendo la propiedad y en un día todo se ha ido al garete». Son palabras del propietario de Comassema, Fernando Fortuny, que admite que de los 5.000 olivos que custodia su finca «no se ha salvado ni uno». «Ahora ya he superado el susto. Era muy hermoso todo teñido de blanco pero cuando se ha ido la nieve, hemos visto el desastre que ha dejado Juliette porque no se ha salvado ni un olivo. Te gires por donde te gires no sabes qué hacer. El olivo se debe podar y quemar las ramas porque sino después el barrenillo se come el olivo. Nos faltan manos porque es un trabajo que se debe hacer sí o sí», describe Fortuny que resume que «todos los árboles de hoja perenne han quedado muy tocados». Las fotos del olivar con el paso de la borrasca han dejado de ser idílicas. Con solo recorrer el camino que conduce a la possessió, uno se da cuenta del daño ocasionado. Todas se han visto afectadas. La misma imagen de desolación se lleva uno tras recorrer todo el olivar.

(VÍDEO) Efectos de la borrasca Juliette en la Serra de Tramuntana | De los 5.000 olivos de la finca Comassema "no se ha salvado ni uno"

(VÍDEO) Efectos de la borrasca Juliette en la Serra de Tramuntana | De los 5.000 olivos de la finca Comassema "no se ha salvado ni uno" B. Ramon

En estos momentos, en Comassema centran sus esfuerzos en arreglar los alrededores de la possessió para poder tenerlo todo listo para la temporada de bodas y eventos. De hecho, los operarios, moto sierra en mano, se encargan de convertir en leña las ramas y los árboles azotados por Juliette como una centenaria encina que yace en el suelo ya convertida en leña. «Hace cuatro días que cortamos árboles en un radio de una cuarterada. Imaginen el daño que ha hecho. Hay una cantidad de leña que da miedo pero los debemos cortar. Los árboles quedan desvestidos, deberemos esperar dos o tres años a que vuelvan a crecer. La estética pierde pero no me preocupa, lo que sí me preocupa es el olivar por los efectos del barrenillo del olivo», confiesa Fortuny. «Tenemos que seguir adelante, no podemos lamentarnos. Lo que da rabia es que llevas 40 años manteniendo una finca y en un día todo se va al garete. ¿Qué tiempo tardaremos para adecuar la finca? Lo desconozco, el problema es encontrar gente que sepa podar los olivos. No me esperaba esta paliza que nos ha dado Juliette, pero debemos seguir adelante, buscar soluciones y ejecutarlas», sentencia.

Ayudas

La finca de Comassema en Orient es un ejemplo de las azotadas por la borrasca en el corazón de la Serra de Tramuntana. Este miércoles la consellera insular de Territorio, Maria Antònia Garcías, se ha trasladado a Orient para visitar Comassema y comprobar in situ los daños provocados en el olivar tras el paso de la borrasca Juliette. La consellera ha explicado que el Consorci Serra de Tramuntana activa ayudas directas destinadas a particulares y empresas agrícolas o ganaderas por valor de 1,5 millones de euros, una partida que se ampliará en el caso de que sea necesario porque todavía no saben con exactitud las hectáreas afectadas. De momento, ha concretado la consellera, esta partida permitiría llegar a cubrir los daños en unas 500 hectáreas. «Son ayudas extraordinarias que servirán para paliar las pérdidas derivadas de los efectos del temporal», ha concretado Garcías que ha remarcado que la tramitación se podrá hacer de manera mucho más ágil, de hecho, se podrán solicitar a través de una fotografía geolocalizada de los daños. «Las podas se podrán hacer con medios propios mientras se vayan tramitando las ayudas. La cuestión es que se hayan hecho las fotos geolocalizadas antes y después de la poda. Así la tramitación será más ágil», ha especificado. 

Las subvenciones incluyen la poda y las indemnizaciones por pérdida de arbolado, especialmente de olivos, pero también la recuperación de elementos patrimoniales y etnológicos.

Compartir el artículo

stats