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Calvià

La falta de acuerdo para comprar el Fortí d’Illetes, en Calvià, aboca a una expropiación

El ayuntamiento de Calvià ha mantenido ya reuniones con la propiedad para la adquisición, sin que hayan fructificado - El plan general prevé un proceso expropiatorio para habilitar un parque público y un centro sobre memoria histórica

Fortí d'Illetes Juan Luis Iglesias

Por la magnitud del terreno en cuestión, por su simbolismo y por la complejidad de la operación, la incorporación del Fortí d’Illetes - actualmente en manos privadas - al patrimonio municipal encuentra paralelismos con operaciones como la de la ardua compra de la finca de Galatzó (es Capdellà), en tiempos del alcalde Carlos Delgado, del PP. 

El gobierno municipal de Calvià formado por PSOE y Podem-Més ya ha mantenido las primeras conversaciones con la propiedad para explorar la compra, pero, de momento, no ha habido acuerdo.

Cuando el equipo de gobierno presentó esta legislatura las líneas básicas del nuevo plan general de ordenación urbana (PGOU), ya se anunció que la intención de la administración era expropiar este antiguo cuartel militar, cuya trascendencia viene determinada por varios factores.

Fortí d'Illetes Juan Luis Iglesias

En primer lugar, está el simbolismo histórico. Este fortín militar fue uno de los lúgubres escenarios donde se aplicó con todo su rigor la represión franquista.  

Un especialista en memoria histórica como el calvianer Manel Suárez ha documentado por lo menos medio centenar de ejecuciones únicamente en el periodo comprendido entre los años 1936 y 1942. Entre ellos, el del industrial de Sóller Bernat Marqués. 

Dado este simbolismo, el gobierno progresista de Calvià ha anunciado que quiere que allí se ubique un centro de interpretación de la memoria histórica.

Las asociaciones de memoria histórica siempre han defendido que éste debería ser un espacio para el recuerdo y para la reflexión, en línea con el espíritu del Bosc de la Memòria, situado en la Avinguda de la República, que está precisamente justo al lado del Fortí.

Bien de Interés Cultural

La importancia de este enclave viene determinada también por su situación privilegiada en una zona que es el Olimpo inmobiliaro de Mallorca, por sus elevados precios.

Declarado Bien de Interés Cultural (BIC) desde 2003, el complejo militar se extiende a lo largo de 155.000 metros cuadrados en la milla de oro costera de Calvià que forman Bendinat, Illetes y Portals Nous, donde las casas con un valor de siete dígitos son la norma y no la excepción.

Un terreno con vistas al mar cuya incorporación al patrimonio municipal significaría ganar espacios para vecinos y visitantes en una ubicación privilegiada que actualmente languidece entre grafitis, desperfectos, maleza y algunos okupas que, como señalan periódicamente residentes de la zona, merodean por el lugar.  

Ya en época del primer Pacto de Progreso, se habló de la posibilidad de que el Govern los pudiese comprar con los fondos de la ecotasa

Desde el ámbito municipal, los gobiernos de izquierdas han coqueteado también siempre con la idea de habilitar allí una gran zona verde, ahuyentando cualquier posibilidad de un futuro desarrollo urbanístico y turístico, que en la actualidad impide la estricta protección de ese suelo. El terreno está calificado como Suelo Rústico de Interés Forestal.

«Parques periurbanos»

En la presentación del nuevo plan urbanístico, el alcalde destacó que el futuro plan general prevé cinco grandes «parques periurbanos» que servirán para dar «respiro» a determinadas zonas urbanas muy castigadas por el cemento. En primer lugar, estaría el ya mencionado caso del parque del Fortí d’Illetes, con una superficie de 154.069 metros cuadrados. Otro parque periurbano se ubicaría, según ha anunciado el Ayuntamiento calvianer, en los terrenos sin desarrollar que están a la entrada de Santa Ponça (delante de la possessió de la familia Nigorra), de unos 137.000 metros cuadrados. 

Fortí d'Illetes Juan Luis Iglesias

El ayuntamiento de Calvià quiere que otro de estos grandes «pulmones verdes» esté en el entorno del Puig de sa Morisca, donde se ejecuta el proyecto de museo arqueológico. 

Tres senderos

En este caso, el plan previsto incluye habilitar tres senderos peatonales en dirección a la playa pequeña de Santa Ponça, El Toro y Son Ferrer, donde se expropiará parte de un terreno privado. La marina de Magaluf y la zona entre Son Ferrer y el campo de fútbol contarán también con estas zonas verdes públicas. 

El Fortí es propiedad de un grupo inversor británico que lo adquirió en 2003, después de las elecciones autonómicas y municipales, a la familia materna del alcalde Carlos Delgado (PP). 

En aquel momento, hubo suspicacias sobre la posibilidad de que se fuese a urbanizar la zona, algo que dificultan las figuras proteccionistas que tiene el terreno.

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