Un grupo de vecinos de Mancor de la Vall se han movilizado contra la tala de árboles ejecutada por el Ayuntamiento en el aparcamiento del cementerio municipal. Estos residentes han iniciado una campaña en las redes mediante la que instan al resto de vecinos a llamar a la sede consistorial para reclamar que no se talen más árboles, una actuación que califican de «atrocidad» y de la que denuncian que se ejecuta «sin permiso de nadie».  

Este jueves está prevista una reunión entre el grupo de vecinos contrarios a la tala de árboles y el alcalde de Mancor, Guillem Villalonga (Més), que tiene previsto explicar la actuación municipal.

En este sentido, el alcalde explica que solo se han cortado cuatro plataneros en la parte inferior del aparcamiento con motivo de las obras de instalación de una pérgola fotovoltaica para obtener energía renovables, unos trabajos que se iniciaron hace una semana. La institución municipal considera que esta intervención «mejorará el servicio de aparcamiento público del cementerio» y al mismo tiempo «se siguen dando pasos para mejorar la eficiencia energética del municipio».

Sin suelo industrial

Villalonga añade que el municipio no dispone de suelo industrial ni tejados con esta tipología para instalar las placas fotovoltaicas. Además, ya se han usado las cubiertas de los edificios municipales para este tipo de instalaciones, algunas de ellas ya ejecutadas y otras en vías de ejecución. «Ya casi no nos quedan tejados propios para hacer instalaciones», señala el alcalde, que añade que actualmente «solo disponemos de este aparcamiento público en propiedad para instalar la pérgola, ya que esta viene condicionada a una subvención por pérgolas fotovoltaicas en aparcamientos públicos». 

El regidor de Més explica que «a pesar de vivir en un entorno rodeado de árboles», la intención del Ayuntamiento «es sembrar un árbol en otro espacio por cada uno que se retire». Villalonga recuerda que en la terraza de la piscina municipal ya se retiraron tres árboles que «estaban enfermos» y que además «habían levantado el suelo con las raíces, provocando alguna caída». La pérdida de estos árboles se compensó con la siembra de otros tres en el mismo lugar. 

Villalonga cree que esta medida no es tan «problemática» como la instalación de placas en suelo rústico protegido. «En los cascos urbanos tiene que poder hacerse porque en caso contrario no avanzaremos nunca en el problema de las instalaciones de energías no contaminantes», apunta.

Cabe recordar que hace unos años ya se generó polémica en el municipio del Raiguer cuando el PP denunció la tala «indiscriminada» de árboles en el municipio por parte del Ayuntamiento, aprovechando las obras de la calle des Pedregaret. Los populares aseguraron entonces que los árboles podrían haberse salvado con un tratamiento fitosanitario.