La entidad Arca insiste en la necesidad de que la administración compre las instalaciones de la Fàbrica Nova de Sóller al considerar que es «una pieza única de la misma categoría que la fábrica de Aucanada y el Celler de Felanitx», que han sido adquiridos por la administración.

Arca añade que la Fábrica Nova figura en el planeamiento como equipamiento público y BIC, pese a ser ahora propiedad particular. «Los titulares tienen la obligación de conservar los bienes patrimoniales catalogados que son de su propiedad», destaca. «La pregunta que nos hacemos en el caso particular de la Fàbrica Nova es qué parte de responsabilidad en su falta de conservación tiene la propia Administración que durante mucho tiempo ha sido propietaria del inmueble y es la que elabora el planeamiento, y qué parte de responsabilidad tiene la Administración de no facilitar alternativas a la propiedad para poder mejorar la conservación». 

La entidad proteccionista se pregunta qué está dispuesta a hacer la Administración a favor de ese patrimonio «que no sea únicamente exigir a la propiedad unos gastos que quizás no pueda asumir». A su entender, debería «ayudar a conservar» este patrimonio para frenar su imparable degradación.