La propuesta de unificación de horarios que trasladó ayer el vicepresidente del Govern y conseller de Transición Energética, Sectores Productivos y Memoria Democrática, Juan Pedro Yllanes, a las entidades locales se enmarca en el contexto de modificación de la Ley del Juego.

Según informó el Ejecutivo autonómico, esta actualización normativa se debatirá en el Parlament durante los próximos meses. En la actualidad, Balears tiene una ratio de 108 establecimientos de juego presencial por cada millón de habitantes, de forma que es el tercer territorio autonómico con más densidad de oferta, además de presentar una ratio 40 puntos superior a la media del conjunto del Estado.

Con la reforma legislativa, se aspira a reducir esta proporción para equipararla más a la media estatal, cifrada en 68 establecimientos por cada millón de habitantes. Como ya informó este diario, los cambios en la norma irían orientados a ampliar las distancias entre las salas de juego y apuestas y ciertos centros o espacios dedicados en la educación y al recreo de las personas menores de edad o vulnerables. De forma paralela, se prohíben la publicidad y los actos de promoción de la actividad del juego y las apuestas en todo el territorio de Balears.