La carretera Ma-2141 que conduce a sa Calobra y Cala Tuent se ha cerrado este martes al tráfico en ambos sentidos como consecuencia del desprendimiento de un gran muro de contención que habría cedido debido a las intensas lluvias de los últimos días y porque, según apunta el alcalde de Escorca, Toni Solivellas, el tramo afectado estaba pendiente de una intervención definitiva para apuntalar la vía por los problemas de seguridad que planteaba y que obligaron hace unos años a reforzar la estructura mediante la colocación de un muro de hormigón que finalmente no ha impedido el derrumbe de gran parte del talud. 

El ayuntamiento de Escorca permite únicamente el acceso a los residentes de sa Calobra y Cala Tuent que puedan acreditar esta condición mediante la tarjeta de estacionamiento de vehículos. La institución municipal ha avisado a los vecinos con un mensaje SMS de estas nuevas limitaciones y para que extremen las precauciones si tienen que pasar por el tramo afectado. De momento se prohíbe el paso del resto de vehículos.

Por su parte, el Consell de Mallorca también ha incluido este suceso en el mapa de incidencias en carreteras de la isla y reitera la prohibición de circular por esta vía a excepción de los vecinos de la zona, siempre que no usen vehículos pesados. Por ahora, se desconoce el tiempo que estará cerrada esta carretera. Algunas fuentes aseguran que las obras podrían alargarse mucho tiempo debido a los daños estructurales en el muro de contención.

El alcalde ha expresado a primera hora de la tarde su "preocupación" por este grave desprendimiento "justo cuando empezaban los preparativos de los negocios" para la próxima temporada turística. En este sentido, el regidor espera una "solución rápida y segura" en el tramo afectado, en el que, según recuerda, ya fue objeto de intervención "hace cinco o seis años" con la colocación de una placa de hormigón provisional.  El alcalde lamenta que no se haya arreglado de forma definitiva «durante todos estos años en los que se sabía que había un problema».

Solivellas asegura que algunos negocios de sa Calobra que ya habían abierto para preparar la temporada «volverán a cerrar» debido a esta incidencia. Y es que la temporada turística se activa entre febrero y marzo con la llegada de los cicloturistas y los senderistas que animan la actividad comercial en el pequeño núcleo de Escorca. 

«He reclamado al conseller (Iván Sevillano, responsable de Carreteras del Consell) que ahora lo más urgente es una solución rápida y segura para restablecer el tráfico y más adelante ya se deberá reparar el muro, lo que no será fácil porque es muy alto y hay mucha pendiente», añade el alcalde de Escorca.