Fent | Una medalla para el policía infiltrado

Tu boquita de piñón dice que ya has puesto en marcha la operación bikini 2023. He de suponer, querida, que ya necesito gafas porque no lo veo. Como tampoco el por qué del lío armado con el policía mallorquín que se infiltró en círculos okupas, cuando a ese hombre habría que darle una medalla al mérito al trabajo y unas vitaminas para recuperarse de tanto escarceo sexual al que estuvo sometido durante ese tiempo cumpliendo su deber con la seguridad del Estado. Por cierto, en tu reciente visita a Sóller nos quedaron claras dos cosas: que cuando hacemos un reportaje sobre el diseño de una casa lo único en lo que nos fijamos es en el trabajo que llevará limpiar los cristales. Para que el lector vea en qué nivel nos movemos... Y también te quedó más que claro es que en Sóller no hace falta aparcamiento, sino un rascacielos de aparcamientos. Pero lo que aquí importa son los títulos de idiomas que debe tener el personal sanitario. Lo que le importa a la gente no es en qué lengua te habla el doctor, sino que cuando pides una cita te puedan atender con rapidez o que para someterte a una operación no tengas que esperar tantos meses. Pero al parecer eso no cuenta. Lo que vale, querida, es el lenguaje.

Desfent | El show del Dónde dije digo, digo diego

Querido, visto lo ocurrido esta semana, nos lo tendríamos que hacer mirar porque ir a hacer un reportaje a una casa con unas vistas que quitan el aliento, y los dos en lo único que nos fijamos es en cómo limpiar los cristales o cómo fregar aquel impoluto suelo, tiene tela. Ya te digo que no podríamos vivir en ella porque ni comeríamos para no ensuciar, algo que nos iría bien en nuestra operación bikini. Tendríamos que convertir esta sección en un intercambio epistolar de trucos de limpieza, algo en lo que me estoy especializando con la mirada puesta en ser tu cuidadora cuando seas viejecito, por ello, te pido que le pongas las pilas a tu alcalde Simarro y que haga un aparcamiento de una vez. A los cinco minutos de dar vueltas apunto estuve de marcharme y regresar al secarral (como tu dices) que, no es Sóller, pero al menos no tengo problemas de parking. Dicho eso, mira lo bien que le ha salido la jugada al alcalde de Deià con eso del catalán y los médicos. ¡Aún nos dará alguna que otra sorpresa! Pero de esta semana me quedo con el «dónde dije digo, digo Diego» porque menudo show político para terminar como todos sabíamos que terminaría. En fin, poques feines.