El ayuntamiento de Calvià prepara la remodelación de la avenida semipeatonal más emblemática del municipio: el Bulevard de Peguera, el eje principal de esta localidad, con su 1,3 kilómetros de longitud. Un cuarto de siglo después de su ejecución, el Consistorio plantea la renovación de aceras, calzada, iluminación y vegetación ornamental. El alcalde de Calvià, Alfonso Rodríguez Badal, expresó este jueves su deseo de que la obra pueda empezar el próximo invierno.

El coste total del proyecto asciende a 2,7 millones de euros, de los cuales el Consell de Mallorca aportará 750.000 euros, a través del Consorci Borsa d’Allotjamients Turístics (CBAT). El de la reforma del Bulevard de Peguera es uno de los dos proyectos aprobados, junto a la adecuación del entorno del parque arqueológico y museo del Puig de sa Morisca, que costará un total de 1,6 millones. La institución insular contribuirá con otros 750.000 euros.

Sobre el Bulevard, Rodríguez Badal aseguró que los detalles del proyecto se irán concretando con los empresarios y vecinos de esta localidad turística donde predomina el mercado alemán. Y explicó que esta vía necesitaba arreglos 25 años después de su inauguración. En su momento, la semipeatonalización de este eje viario que soportaba buena parte del tráfico entre Palma y Andratx causó muchas quejas del tejido empresarial. 

La avenida principal de Peguera, antes de que se construyese el Bulevard. Ayuntamiento de Calvià

La presidenta del Consell de Mallorca, Catalina Cladera, destacó el músculo inversor que aporta la CBAT, que en la última convocatoria ha aportado 21 millones para 40 proyectos en una treintena de municipios, entre ellos Calvià. 

Puig de sa Morisca

En el caso del entorno del Puig de sa Morisca, el arqueólogo municipal, Manel Calvo, indicó que se realizarán actuaciones como la adecuación de los itinerarios existentes; la señalización de lugares de interés; la creación de un jardín botánico con especies propias de la prehistoria; y la mejora del patrimonio etnográfico, como las cases de 'carboners'.

También, explicó, se habilitarán espacios lúdicos como un laberinto donde poder jugar y se arreglarán los miradores para disfrutar de las vistas panorámicas que ofrece este enclave arqueológico, con más de 2.500 años de historia.