El Consell de Mallorca y el ayuntamiento de Sóller firmarán un convenio de colaboración para gestionar la Torre Picada, la atalaya medieval adquirida recientemente por la institución insular por 1’3 millones de euros.

Representantes de ambas instituciones se reunieron ayer para iniciar la negociación de un acuerdo que prevé una gestión conjunta de la torre de defensa, que abarcará tanto su mantenimiento como la apertura al público para que la pueda visitar. En este encuentro participaron Catalina Cladera y Carlos Simarro, máximos responsables del Consell y el ayuntamiento respectivamente.

Consell y ayuntamiento gestionaran la Torre Picada de Sóller Joan Mora

El alcalde afirmó tras esta reunión que “hay una buena sintonía entre ambas instituciones para trabajar de forma conjunta para que la torre pueda ser visitadas” y que “tenga un mantenimiento correcto”. El convenio fijará las responsabilidades que tendrá cada administración con el fin de que “este emblemático edificio pueda ser visitado por todos”, toda vez que Simarro recalcó que recogerá “aspectos relacionados con su mantenimiento y conservación”.

Adquisición

Declarada Bien de Interés Cultural (BIC) la torre se encuentra ubicada en una finca de una cuerterada que el Consell adquirió en diciembre en pleno acantilado del Port de Sóller. En su interior se encuentra la atalaya, una edificación de cerca de 150 metros cuadrados, de sección circular y 12 metros de altura, conocida por la Torre Picada, la torre de defensa más grande de la isla y una de las mejor conservadas, que data del siglo XVII. La torre tiene una especial significación para Sóller, ya que fue construida poco después de la invasión mora que se produjo en el valle en 1561 y que cada año se recuerda con el Firó. En la torre se instalan las banderas que representan a los colectivos de moros y payeses.