Son Servera, como cada uno de febrero, ha rendido este miércoles homenaje a los fallecidos por la peste bubónica de 1820, que fulminó a dos tercios de la población. Como es habitual, los actos de recuerdo son iniciados por los jóvenes alumnos de los tres centros educativos del municipio, que han colaborado en el concurso de redacción y poesía, donde, tanto narrativa como versos están encaminados a recordar los hechos históricos transcurridos principalmente en el verano de 1820 y que desde el 1 de febrero de 1821 de manera interrumpida los serverins vienen honrando.
Como es también tradición, el pleno de la corporación asiste a un acto religioso, dando cumplimiento así al acuerdo de 1921 que declaró el 1 de febrero, día del levantamiento del cordón sanitario, como festa promesa. Seguidamente se ha realizado la tradicional ofrenda al pastoret de la plaza de Sant Joan, símbolo de la peste serverina, obra de Eduard Servera.
Los actos institucionales concluyen con la entrega del premio Metge Joan Lliteras que distingue a las entidades, personas o asociaciones que realizan labores humanitarias contra las enfermedades y que este año ha recaído en la Asociación Española de Lucha Contra el Cáncer (AECC).
Ha recogido el galardón la presidenta de la junta de Son Servera, Francisca Mas, que se ha mostrado agradecida por la distinción de este premio que, según ha recordafdo, «lleva el nombre de una persona valiente y humana que le tocó atender a sus pacientes y a los que nunca dejó de atender en aquellos difíciles momentos».
