¿Cómo debía ser el trabajo de moler harina al devenir del viento?. Una profesión perdida con la industrialización y cuyo legado permanecía oculto en Manacor, sale de nuevo a la luz para disfrute de todos. La harinera den Beió, que ha tenido un coste total de 80.000 euros, volverá a abrir este sábado como un nuevo espacio museográfico, único en Balears tanto por su titularidad pública como por el tipo de inmueble patrimonial que se muestra.
Con este nuevo espacio, se culmina un proceso que empezó hace más de 12 años, cuando en 2008 y 2009 se realizó la restauración del molino y la maquinaria a través del Plan E del Gobierno central. El personal especializado de la Unidad del Patrimonio Histórico-Industrial de la dirección insular de Patrimonio del Consell llevó a cabo el estudio y la restauración a través de un convenio de colaboración con el ayuntamiento de Manacor entre los años 2010 y 2015. Esta intervención se dividió en dos elementos: el edificio por un lado, y la maquinaria y elementos auxiliares. Posteriormente también se restauró la batidora del siglo XIX que se expone dentro de la harinera.
Entre 2018 y 2022 el servicio de Patrimonio municipal ha llevado a cabo el proyecto museológico y el diseño de la exposición. El objetivo es mostrar cómo funcionaba una harinera industrial, explicar cuál era el trabajo de los molineros y qué productos empleaban para la elaboración de harinas. Esto da pie a hablar de variedades locales y gastronomía local.
El nuevo espacio museográfico fue presentado ayer en un acto que contó con la presencia de la directora del Museo de Historia de Manacor, Magdalena Salas; la delegada de Patrimonio, Núria Hinojosa; la directora insular del Consell, Kika Coll; y el delegado de Política Lingüística, Sebastià Llodrà.
Discurso
A través de los objetos expuestos, los textos, las imágenes explicativas, los documentales y la maquinaria se ha creado un discurso donde el visitante podrá conocer cómo era la vida en la harinera. Con este nuevo espacio se complementa la visita que se puede realizar en el molino de Fraret para conocer, primero, el pasado preindustrial de los molinos, y en la harinera de Beió, después, para ver toda la vertiente industrial del siglo XX.
En este proyecto ha intervenido mucha gente de distintos campos con el fin de poder crear una exposición atractiva, didáctica y adaptada a todos los públicos. Cabe recalcar Tomeu Riera y su familia, herederos de can Beió han sido claves para poder hacer un discurso más comprensible. El horario de este espacio será a través de visitas de grupo concertadas que se realizarán los viernes. Asimismo este próximo sábado 4 de febrero se realizará la visita inaugural a la harinera a partir de las 11h; la visita está abierta al público.
