El paseo litoral de una de las playas más emblemáticas de Peguera (Calvià), la de Palmira, culminará una profunda remodelación, con el cambio de pavimento, la sustitución del alumbrado y la dotación de nuevos equipamientos.
El ayuntamiento de Calvià ha adjudicado la segunda fase de las obras, por un importe aproximado de medio millón de euros.
Respecto al inicio de las obras, fuentes municipales confirmaron que empezarán cuando acabe la próxima temporada, una decisión que se ha tomado, según dijeron, después de hablar con el sector turístico de la localidad. Las obras tienen prevista una duración de unos 4 meses.
Peguera es una de las principales localidades turísticas del municipio, un enclave del mercado alemán, que suele estirar los márgenes de la temporada
El paseo marítimo cuya reforma se completará en próximas fechas discurre al lado de la playa de arena de Palmira, de casi un kilómetro de longitud y que se encuentra en medio de una abundante oferta hotelera y complementaria.
El arenal se encuentra situado entre dos miradores, uno de ellos en una plaza y el otro sobre un acantilado.
«Degradación de su estado»
A la hora de justificar la necesidad de esta obra de mejora, el Consistorio argumentó en el pliego de condiciones de la licitación que el paso de los años había provocado «una degradación de su estado que se manifiesta con la obsolescencia de las infraestructuras de alumbrado y el deterioro de los pavimentos, proporcionando una imagen de abandono y poco atractiva para un turismo en auge en esta zona de la isla».
Por eso, prosiguió explicando el Ayuntamiento, se hacía necesario «ordenar el espacio para reducir incidencias y accidentes, promover otros alicientes como el deporte y los espacios de ocio, así como renovar las infraestructuras, modernizarlas y adaptarlas a la nueva normativa de eficiencia energética».
Con las obras de la fase I, que se realizó a principios del año 2020, y de la fase II que ahora se iniciará, se habrá reformado todo el paseo marítimo que fue construido a principios de los años noventa, en paralelo con otras importantes reformas del frente litoral del municipio que se acometieron en aquella época. En esa primera fase, que iba desde el primer mirador hasta la intersección con la calle Torà, se ejecutaron labores en la zona del torrente, con la demolición de las paredes que dificultaban el paso de peatones.
Renovación del pavimento
Respecto a la segunda parte de la remodelación, de acuerdo a la información facilitada por el Ayuntamiento calvianer, entre las actuaciones previstas figuran la mejora de la infraestructura pública; la modernización del paseo marítimo; la renovación del pavimento; la reposición del mobiliario urbano; la incorporación de nuevas tecnologías en iluminación para reducir los consumos y la contaminación lumínica, y la inclusión de una red de agua soterrada para dar servicio a las duchas de la playa.
Además, se prevé reconstruir los bancos de delimitación del paseo y protección sobre el mar, así como mejorar las rampas y escaleras.
Juegos infantiles
Igualmente, el proyecto incluye la dotación de nuevos equipamientos a la zona de paseo, como puedan ser juegos infantiles. El Consistorio informa además de que las obras servirán para acondicionar el espacio donde se ubicarán «definitivamente» las bombas de recirculación de aguas.
Estas bombas llevan instaladas desde hace años en el arenal para fomentar la circulación del agua y combatir el tono verdoso que adquiere en ocasiones como consecuencia de la acción de unas microalgas, fenómeno acrecentado por las altas temperaturas.
En 2012, este dispositivo se colocó detrás de la escollera, dando a mar abierto y, a través de una canalización construida a tal efecto, permitía inyectar agua fría en el interior del arenal.
