La fiesta 'santantoniera' se trasladó este sábado un año más, y ya van 30, al corazón de Barcelona, el barrio de Gràcia, con una celebración en la que no faltaron los foguerons, los bailes tradicionales mallorquines, las picantes gloses y los animados cercaviles.

Esta fiesta se celebra desde 1993, a raíz de una iniciativa de Antoni Torrens. Tenía tres hijos que vivían en Gràcia y una amiga de la familia afincada en Barcelona le confesó que hacía 25 años que no había visto un fogueró de Sant Antoni. 

«Podemos montar uno», se le ocurrió, y sin más se puso en contacto con los responsables del distrito de Gracia del Ayuntamiento. En 1993 empezó la fiesta con una hoguera.

Desde entonces, el último sábado del mes de enero tiene lugar una revetla que enciende lugares emblemáticos de Barcelona como las plazas del Diamant y de la Virreina de Gràcia, además de otras calles y espacios. 

Existe incluso una Federació de Foguerons de Sa Pobla en Gràcia, que se encarga de la organización de un festejo que ya se considera como la fiesta mayor de invierno en el barrio barcelonés. En la actualidad, forman parte de esta asociación seis entidades:la Associació Cultural Albopàs de Sa Pobla; la Coordinadora de Colles de Cultura de Gràcia; la Fundació Festa Major de Gràcia; la Associació Cultural Gastronòmica el Cargol Graciós; la Associació Cultural TRAM/ CAT—Centre Artesà Tradicionàrius— y la Federació de Colles de Sant Medir. También participa el Centre de Cultura Popular La Violeta de Gràcia.

Los foguerons se montaron en los siguientes espacios: Plaça del Gato Pérez (Fraternitat de Baix), Fraternitat de Dalt, Puigmartí, Plaça del Nord, Llibertat, Joan Blanques de Baix de Tot, Verdi, Tordera, Berga i Placeta Sant Miquel, Mozart.

Al mediodía, tuvo lugar la edición número 16 de Folk als mercats, con glosadors y xeremies de Mallorca y Catalunya en los mercados de Gràcia. Hubo también una Mostra Castellera a cargo de los Castellers de la Vila de Gràcia, entre otras muchas actividades.