La localidad de Pollença celebró el pasado viernes por la noche la tradicional procesión de l’Estendard, el último vestigio de la antigua veneración ‘pollencina’ por Sant Sebastià, que había sido el segundo patrón del municipio antes de la Guerra Civil. Los dos Cavallets, las figuras centrales de la procesión, fueron representados por los hermanos Biel y Toni Gomila, mientras que Jaume Terrassa llevaba el ‘estendard’.

Los 'cavallets' y el Estendard, con las autoridades, en la parroquia de la Mare de Déu dels Àngels. Ajuntament

Con motivo de Sant Sebastià, Pollença exhibe cada 20 de enero sus curiosos símbolos de origen desconocido. Los auténticos protagonistas de la procesión son los dos ´Cavallets´ que acompañan al estandarte en su ruta por el centro de la localidad, dos figuras equinas que interpretan un baile ritual que, según los estudiosos, proviene de las célebres ´taules´ de origen medieval.