La representación legal de los vecinos afectados por la construcción de un restaurante en un patio interior de Selva limítrofe con sus propiedades registraron el pasado miércoles en el Ayuntamiento un escrito mediante el que reclaman a la institución municipal la incoación de un expediente de disciplina urbanística a los promotores del proyecto al considerar que no cumple con la normativa.
El escrito recuerda que el pasado mes de agosto ya se solicitó el correspondiente expediente de infracción urbanística, así como una petición para que la principal denunciante de las obras sea considerada como «parte interesada» en el procedimiento con el objetivo de que sea informada en todo momento de la tramitación administrativa relacionada con el expediente.
Los denunciantes argumentan que la actividad de restaurante, cuyas obras cuentan con licencia municipal concedida en mayo de 2022, así como la ocupación del espacio libre de parcelas por mesas, sillas, uso de piscina o celebración de eventos constituyen una «actividad molesta» que supondrá un «foco de ruidos y contaminación acústica que generará molestias a los vecinos inmediatos».
A pesar de ello, el escrito reprocha al alcalde Joan Rotger que hasta la fecha no ha notificado la resolución del expediente de disciplina urbanística «si es que ha sido dictada» y tampoco ha resuelto la solicitud expresa para que la principal denunciante del caso sea considerada como «interesada» en el expediente.
En este sentido, el documento registrado en el Ayuntamiento argumenta que existe una amplia jurisprudencia para respaldar la doctrina, ya que «si el solicitante acredita que de las actuaciones denunciadas pueden resultar afectados derechos personales y así se valora de forma razonable por la Administración concernida, sí tendrá la consideración de interesado y, por tanto, tendrá acceso al expediente».
Asimismo, se advierte al alcalde que la administración «tiene el deber, que no la opción, de perseguir conductas contrarias a la legalidad urbanística». En el caso de las obras del restaurante de Selva, los vecinos afectados sostienen que las obras se iniciaron «solo con el proyecto básico aprobado» y que en el momento de la sustitución de las vigas la actuación «no estaba amparada por título habilitante», por lo que se trataría de obras «constitutivas de una infracción urbanística» que el alcalde «no puede obviar» y además «tiene el deber legal de decretar la incoación de un expediente de disciplina urbanística para no incurrir en una conducta que podría derivar en prevaricación administrativa». Por todo ello, se solicita la incoación del expediente contra los «presuntos responsables de las infracciones».
Cabe recordar que hace una semana los vecinos afectados denunciaron la posible manipulación de un informe técnico por parte del Ayuntamiento para favorecer a los promotores del restaurante.
