En el plazo aproximado de cuatro meses, los ‘inquers’ e ‘inqueres’ podrán ir desde el centro histórico de la ciudad a la barriada de Sant Francesc de forma más directa a través del nuevo acceso peatonal que el Ayuntamiento ejecuta actualmente por la calle de na Ferrilla y que ha implicado el derribo de una vieja vivienda expropiada previamente para esta finalidad. 

Las obras, que este miércoles han sido visitadas por una delegación municipal compuesta por el alcalde Virgilio Moreno y el regidor de Urbanismo Andreu Caballero, supondrán la conexión directa entre la calle de na Ferrilla y la calle de l’Om a través de una nueva calle pública peatonal que se complementará con la habilitación de una pequeña plaza arbolada

El proyecto, iniciado hace un mes, tiene un plazo de ejecución de unos cuatro meses y un presupuesto de 472.000 euros aportado por la propia institución municipal. El alcalde Virgilio Moreno explica que el principal objetivo de esta actuación urbana es el de «recuperar y poner en valor el centro histórico de Inca» mediante la mejora de la conectividad urbana entre el centro y las barriadas más emblemáticas de la ciudad como la de Sant Francesc. Se trata de una actuación que complementa el proyecto, ya ejecutado, consistente en la eliminación de los muros que rodeaban el perímetro de la Plaça del Mercat Cobert, ubicada a poca distancia de la calle donde se ejecuta el actual proyecto urbanístico.

Vista de las obras de derribo desde la calle de l'Om. J.Frau

Además, las autoridades destacan que la actuación municipal tiene «sensibilidad patrimonial» porque algunos de los elementos más valiosos de la casa que se ha derribado se conservarán y se integrarán en el proyecto definitivo. Es el caso del arco catalogado ubicado en la fachada del inmueble, que se ha mantenido y será objeto de reforma para que forme parte de la actuación a modo de puerta de entrada al nuevo vial urbano entre las calles de na Ferrilla y Om. También se ha salvado del derribo una vieja columna de la vivienda.

El proyecto contempla también el cambio de pavimentación de las calles Om, Rector Rayó y Gerrers, que de esta forma sustituirán el asfalto por un pavimento empedrado de cara a una posible peatonalización de estas vías en el futuro. También se aprovechará la obra para renovar las canalizaciones urbanas de aguas pluviales y aguas residuales.

Además de la siembra de cuatro árboles en la futura plaza que se ubicará en el nuevo vial urbano, donde también se instalarán algunos bancos e iluminación pública, está previsto plantar un olmo en la calle del mismo nombre para embellecer el nuevo espacio urbano que mejorará las conexiones en el centro de la ciudad.

La Plaça del Mercat, punto de partida de un plan ambicioso

La reciente reforma de la Plaça del Mercat Cobert, con la eliminación de los muros que limitaban la visión del entorno urbano, es el punto de partida de un plan de rehabilitación urbana que tiene el objetivo de revalorizar el centro histórico de la capital del Raiguer con líneas de subvenciones para rehabilitar viviendas como la dotada con 601.412 euros, cantidad aportada por el Ayuntamiento y el Govern para mejorar la imagen de las viviendas de los barrios dels Molins y Sant Francesc, entre otros proyectos.