La cabalgata de los Reyes Magos de Sineu celebrada el pasado jueves por la noche tuvo un final inédito hasta la fecha que nadie del Ayuntamiento y de la organización se esperaba. Cuando la comitiva real llegó a la parroquia de Santa Maria, donde finalizaba el recorrido previo por las calles de la localidad, la persona que ejercía de rey Baltasar comunicó a las autoridades y organizadores de la cabalgata real que no tenía intención de entrar en la iglesia debido a su condición de creyente de la religión musulmana

Debido a la negativa del rey Baltasar, los tres magos de Oriente se quedaron en el exterior del portal principal del templo para recibir y fotografiarse con los numerosos niños y niñas que les esperaban con una gran ilusión después de un desfile multitudinario que contó con la participación de numerosas carrozas. 

Tradicionalmente, los tres Reyes Magos finalizan el recorrido por el pueblo en el interior de la iglesia parroquial, donde reciben a los niños y niñas en sus tronos, si bien en los últimos años no ha podido celebrarse esta tradición con motivo de la pandemia. 

El jueves, en lo que fue la primera cabalgata sin restricciones, estaba previsto seguir el protocolo habitual, aunque no fue posible por la negativa del rey Baltasar. Cargos del Ayuntamiento intentaron convencerle para que entrara en el templo, pero no fue posible, por lo que tuvo que improvisarse un nuevo protocolo y los reyes se ubicaron en el exterior del portal principal de la iglesia. Por este motivo, tampoco se llevaron a cabo los tradicionales discursos de bienvenida a Sus Majestades de Oriente por falta de infraestructura para hacerlo en el exterior de la iglesia.

Fuentes del Ayuntamiento explicaron que, cuando constataron que el rey Baltasar no quería entrar en la iglesia, «tuvimos que reaccionar rápido» para modificar el protocolo. «Hablamos con el rector y él quitó hierro al asunto, dijo que todo el mundo puede tener la creencia que quiera», apuntan. Entonces, para evitar la separación de los tres magos se decidió que las ofrendas de los Reyes Magos se entregarían en el exterior del templo parroquial. 

Decisión «sorprendente»

La decisión del rey Baltasar sorprendió a todos, pero el Consistorio lo justifica en la «sorpresa» que le provocó tener que entrar en la iglesia, ya que en los últimos dos años en los que el mismo actor representó a Baltasar no se había seguido esta tradición por las restricciones de la pandemia. 

En cualquier caso, las fuentes municipales destacan que «no deja de ser una anécdota» porque «lo importante es que los niños y niñas pudieron acercarse y fotografiarse con los Reyes Magos». 

Al parecer, el joven que interpretaba al rey Baltasar no es residente en Sineu, aunque acude todos los miércoles al mercado semanal del pueblo como vendedor. También aseguran que todos los participantes en la cabalgata son voluntarios, a excepción de los técnicos que hay que contratar para controlar las luces y el sonido de la cabalgata.

Este pasado viernes por la mañana, en Sineu no se hablaba de otra cosa y eran muchos vecinos los que expresan su contrariedad por esta anécdota que no tiene precedentes en el municipio del Pla. En cualquier caso, la cabalgata previa, muy colorista, se desarrolló sin incidentes.