Lubinas solidarias. En el Port d’Andratx este lunes se realizaron tareas de extracción de 2.800 lubinas criadas en las instalaciones del Instituto de Investigación y Formación Agroalimentaria y Pesquera de las Islas (Irpaf). Se trata de un pescado de calidad que será donado a entidades sociales de la isla para que las familias que de manera regular necesitan un refuerzo para llenar la nevera tengan pescado fresco en estas fechas navideñas.
Las lubinas se prepararon en cajas con hielo en las instalaciones de la Cofradía de Pescadores de Andratx para entregar a entidades sociales. La consellera, de Agricultura, Pesca y Alimentación, Mae de la Concha, no dudó en demostrar su satisfacción por poder donar un pescado de mucha calidad y fresco a las familias que lo necesitan».
Aqüicultura Balear realiza la donación de las lubinas mientras que la conselleria se hace cargo de los gastos de la pesca de las lubinas, de la gestión y de la logística para hacer llegar el producto a las entidades sociales interesadas. Por su parte, los pescadores de Andratx colaboraron con dos embarcaciones y seis marineros, además facilitaron las instalaciones donde se almacena parte del pescado.
Los 2.800 ejemplares de 800 gramos cada uno aproximadamente se distribuyen entre ayer y hoy a las entidades sociales que se han interesado en la iniciativa y que pueden gestionar este producto fresco y de máxima calidad. En total se distribuirán unos 2.240 kilos que llegarán a las mesas de más de 3.000 familias.
Mejora productiva
El proyecto que se ha realizado junto a Aqüicultura Balear, del grupo Culmarex, ha tenido como objetivo la mejora productiva de la lubina de crianza en diferentes dietas comerciales. Es un proyecto CDTI cofinanciado por el Fondo Europeo Marítimo y de Pesca (FEMP) que ha sido posible gracias a un acuerdo de colaboración entre la conselleria y la empresa.
El responsable de la empresa, Alberto Morente, expresó su «orgullo de poder hacer la donación y dar este final tan bonito y feliz para la gente de Mallorca». Por su parte, el patrón mayor de la Confradía de Pescadores de Andratx, Josep Fresquet, remarcó que están muy satisfechos porque la donación de 2.800 lubinas a entidades sociales mallorquinas demuestra que aún «queda humanidad» y que se hace por «un buen fin».
