Banyalbufar hace causa común en defensa de la protección de los escars o alcoves, un elemento singular de su costa, al igual que de otras localidades costeras de Mallorca. Tanto el alcalde Mateu Ferrà (El Pi) como la oposición representada por el grupo Per Banyalbufar i es Port des Canonge reclaman a Demarcación de Costas en Baleares que desista de su intención de demoler estas construcciones típicas de pescadores. Así se lo comunicó Costas el pasado octubre a 24 usuarios de estos escars.
Estas instalaciones tienen su origen en la primera mitad del siglo veinte y su «estratégica situación y su integración en el entorno» conforman la imagen más conocida del Port des Canonge, según reza la moción presentada este lunes por Per Banyalbufar en un pleno municipal.
«Estas ‘alcoves’ son elementos etnológicos, etnográficos y antropológicos que pertenecen a la cultura popular y tradicional del patrimonio marítimo de todo Mallorca», sostenía la iniciativa, que apelaba a la declaración de la Serra como Patrimonio de la Humanidad.
Declaración de la Unesco
En este sentido, la moción recordaba que la Unesco otorgó esta distinción porque «los paisajes con valores y singularidad propia merecen el reconocimiento de patrimonio, entendido como herencia, como legado».
"Cualquier acción que tenga como objetivo la destrucción y eliminación de este legado va totalmente en contra de los valores y la protección que marca la Unesco"
«Por tanto, cualquier acción que tenga como objetivo la destrucción y eliminación de este legado va totalmente en contra de los valores y la protección que marca la Unesco», argumentaba la proposición municipal. El alcalde Ferrà, en declaraciones a este diario, aseguró que no tenía ningún problema en respaldar una iniciativa presentada por la oposición.
«No me pondré en contra de algo razonable», argumentó Ferrà, quien afirmó que, desde el Ayuntamiento, ya trabajan en varios aspectos para salvaguardar estas construcciones típicas del paisaje de la Serra. El máximo responsable político municipal lamentó el «desconocimiento total del terreno» que demuestra Costas al plantear esta medida.
«Cultura balear»
Las alcoves o escars, dijo, «forman parte de la cultura balear». Tras mencionar que él viene de familia de pescadores, recordó que estos elementos arquitectónicos eran el lugar que tradicionalmente servía para recoger todo el material de pesca, en un tiempo en que no había vehículos para transportarlo con facilidad a las casas.
«Estos espacios forman parte de la cultura, de nuestra historia, y no podemos consentir que los tiren», sostuvo Ferrà, quien apuntó igualmente que el Grupo de El Pi presentó en el Parlament una proposición no de ley para garantizar la correcta protección de estos bienes patrimoniales del litoral.
Dentro de su estrategia de protección de los ‘escars’, el Ayuntamiento actualizará su catálogo de Patrimonio, al tiempo que hará las gestiones oportunas para que la Ley de la Serra de Tramuntana presentada recientemente por el Consell de Mallorca garantice la salvaguarda de estas construcciones singulares.
La corporación municipal expresó su deseo de que Madrid recapacite y no lleve a cabo la demolición de los ‘escars’. Si no es así, la administración espera que el traspaso de competencias de Costas a la Comunidad ayude a frenar esta decisión.
