La Ley de la Serra de Tramuntana declara las carreteras Ma-10, Sa Calobra, Lluc y Coll de Sóller, entre otras, como vías paisajísticas, una consideración que también disfrutarán la Ruta de la Pedra en Sec y el Camí Vell de Lluc. La normativa ampliará en 5.700 hectáreas adicionales la zona protegida contemplada por la declaración de la Unesco, limitará las carreras motorizadas y preservará los olivos milenarios y monumentales, entre otras medidas.

La ley se presentó esta semana en un acto en Valldemossa con la asistencia de alcaldes de la Serra y otros agentes implicados en la elaboración de la norma. La presidenta del Consell, Catalina Cladera, insistió en la necesidad de proteger, pero también dinamizar el “tesoro” que constituye la Serra para mantener la declaración de la Unesco.

La consellera de Territorio, Maria Antònia Garcías, subrayó que la protección del patrimonio es el principal objetivo de la ley y abundó en la importancia de esclarecer y definir normativamente conceptos propios como la técnica de 'pedra en sec'.

La nueva ley pretende "garantizar" los objetivos de conservación recogidos en la declaración de la Unesco como patrimonio mundial, mejorar la cogobernanza, simplificar trámites administrativos y apoyar a los actores implicados en el cuidado de este paraje.

El Consell prevé consensuar un texto a nivel insular en esta legislatura, pero la aprobación definitiva compete al Parlament, por lo que se quedaría para una próxima etapa.

La superficie protegida se amplía y además incluirá núcleos urbanos completos que quedaban fuera de la declaración de la Unesco. Además, suma nuevas áreas en zonas colindantes, principalmente Alaró, Mancor y Campanet. Esto implica que unos 5.000 nuevos propietarios se sumarán a los beneficios -en lo que se refiere a la posibilidad de optar a subvenciones- y a las responsabilidades de cuidado del patrimonio.