Los partidos Junts Avançam, Alternativa per Pollença y Unides Podem Pollença, que conforman la oposición municipal, han reclamado al equipo de gobierno integrado por Tots per Pollença, UMP, PP y El Pi que aplique el decreto de suspensión de las obras del hotel Formentor firmado por el alcalde Andrés Nevado el pasado 24 de octubre y que hasta la fecha la promotora no ha cumplido.

Los citados partidos instan a la institución municipal a cumplir lo establecido en la Ley de Urbanismo de Balears, concretamente en el artículo 187, que contempla el precinto de las obras y de la maquinaria, además de la imposición de multas coercitivas, en caso de incumplir la orden de cese de los trabajos de construcción. 

De hecho, el propio decreto de alcaldía que ordenaba la «inmediata paralización de las obras en ejecución» citaba el artículo 187 de la Ley de Urbanismo para advertir a la promotora que, en caso de incumplir la orden, podría precintar las obras e imponer «sucesivas multas coercitivas por periodos mínimos de diez días» por una cuantía del 10% del valor de las obras ejecutadas, con un mínimo de 600 euros cada sanción.

«A pesar del decreto, no se han paralizado las obras tal como hemos podido comprobar ‘in situ’ y como también han manifestado las autoridades municipales en diversas informaciones de prensa», señalan los partidos de la oposición, que hace una semana interpusieron una denuncia ante el registro municipal reclamando la aplicación del decreto y del citado artículo 187.

Lejos de ordenar la paralización de las obras, el alcalde firmó un nuevo decreto el 28 de octubre mediante el que legalizaba las obras de demolición del establecimiento a pesar de haber constatado que el derribo del edificio se había ejecutado sin el título habilitante y se había cometido una infracción urbanística «grave». La propiedad del hotel sigue pendiente actualmente de la licencia de reconstrucción.