La experiencia y práctica de la enseñanza ofrece muchos recursos y posibilidades educativas, sobre todo si una está receptiva y atenta a la curiosidad infantil y dispone de una capacidad imaginativa que le proporciona retos y propuestas de forma constante. Carme Quetglas Riutort (Petra, 1974) es profesora de Primaria en el colegio Mestre Pere Garau de Son Macià. Su conversación pausada y reflexiva esconde sin embargo una inquietud que tiene como resultado una aportación muy personal a la metodología docente plasmada en textos y dibujos propios editados ya en forma de cuadernos y libros. Son cuentos de distinto nivel pensados y estructurados para que el alumno pueda aprender con mayor complicidad con su profesor y de forma más divertida, casi sin enterarse de ello pero asimilando los cimientos de lo que, si todo transcurre como resulta deseable, será su formación plena.
El libro destinado al lector infantil debe ser atractivo y único, con lo cual mejor si no repite formatos y diseños de impresión ni técnicas de dibujo unitaria. Carme Quetglas ha cuidado con especial énfasis estos aspectos en sus publicaciones. En Desig d’Estiu, que ya va por la cuarta edición y se viste con dibujos a carbón, despliega la imaginación a partir de un nuevo personaje que llega a la isla, escenario que le sirve para vérselas con la nostalgia, el amor, la amistad o la ternura, sentimientos y vivencias que le serán fundamentales para afrontar las situaciones a las que debe enfrentarse.
Dolly tresca món es más colorista. La oveja que lo protagoniza ha conseguido alcanzar la segunda edición. Su integración en una familia, vía regalo, le permite ser parte de las aventuras que afectan a sus componentes.
Quixot, por su parte, llama a engaño. En contra de lo que pueda aparentar su denominación, no tiene tintes cervantinos. Responde al nombre de un caracol que Carmen Quetglas pilló aletargado en un pasillo del instituto de Manacor mientras este centro suplía las aulas de la Escola Nova de Son Macià. Ya ha dado para cinco cuadernos, destinados a primeros lectores, que en algunos casos han tenido colaboradores como Pau Femenias o Roser Badia, y que diversos centros han incorporado a sus programaciones didácticas para despertar emociones, conocer la propia escuela, el medio ambiente y la primavera o la fiesta de Sant Antoni. Estos son los mundos sobre los que se desliza el singular caracol Quixot. El ejemplar dedicado a las emociones ha sido adquirido por la conselleria de Educación que también se ha encargado de realizar la guía didáctica de la obra.
En la mente de Carme Quetglas siguen balbuceando nuevos proyectos. Mientras, otra actividad complementa su trabajo de profesora en Son Macià. Es la de cuentacuentos. Va recorriendo algunas bibliotecas públicas de Mallorca interpretando y narrando historias capaces de cautivar la atención de los niños.
