En el marco de la Setmana Gran del Dijous Bo, Inca se rindió ayer a Santa Maria la Major, copatrona de la capital del Raiguer, y lo hizo presumiendo de Cossieres. Como ya ocurrió el día de Pascua, la figura de los Cossiers de la Revetla d’Inca estuvo interpretada tanto por hombres como por mujeres. Así, M. Àngels Espejo, Assumpció Codony, Xesca M. Pons, Pep Miró, Tomeu Camps y Arnau Tugores fueron los Cossiers que junto a Margalida Mateu como Dama y Xesca Camps y Sole López como Cavallets danzaron el Ball de l’Oferta en la solemne eucaristía presidida por el arzobispo de Barcelona, Joan Josep Omella. Este año, los Cossiers de Inca retomaron sus ancestrales bailes el domingo de Pascua tras el parón por la pandemia y por primera vez las mujeres participaron en esta danza tan típica. Y si en Pascua el foco de atracción estaba en las recién estrenadas Cossieres, este domingo fue algo más diferente. Así lo explicó Pons, que ayer danzó «más tranquila» y disfrutó de l’Oferta con «más normalidad» porque «de alguna manera dejas de ser el foco de la noticia y el hecho de que baile una mujer de Cossier acaba siendo normal».
Este año, los Cossiers de Inca retomaron sus ancestrales bailes el domingo de Pascua tras el parón por la pandemia y lo hicieron con una novedad vestida de hito histórico porque por primera vez las mujeres participaron en esta danza tan típica en determinados municipios de la Part Forana. Y si en Pascua el foco de atracción estaba en las recién estrenadas Cossieres, este domingo ha sido algo más diferente. Así lo explica Pons que este domingo ha danzado “más tranquila” y ha disfrutado del Ball de l’Oferta con “más normalidad” porque “de alguna manera dejas de ser el foco de la noticia y el hecho de que baile una mujer de cossier acaba siendo visto como un hecho normal”.
La jornada dominical en la capital del Raiguer ha empezado con la Trobada de Gegants que han hecho las delicias de pequeños y grandes que no se han querido perder el pasacalles con estas figuras. Anoche la capital del Raiguer ‘ardió’ con los tradicionales foguerons y el correfoc Inc’Fern en honor a Santa Maria la Major.
‘Pesa de la carabassa’
Una vez más la jornada dominical estuvo marcada por las ferias de otoño. Pollença, Muro y es Capdellà fueron las localidades que este fin de semana celebraron sus muestras otoñales. Muro se vistió de naranja con la Fira de la Carabassa que en esta ocasión volvió a celebrar la tradicional Pesada de la Carabassa, uno de los actos más emblemáticos de esta feria de otoño. La climatología y las altas temperaturas registradas han afectado a la producción, por ello, ayer no se lograron pesos llamativos. En la categoría de variedades no autóctonas Pep Ferriol conquistó el primer premio con una calabaza de 178,60 kilos mientras que José Juan Aguiló con un producto de 20,3 kilos hizo podio en la categoría autóctona. Y mientras Muro hizo gala de sus calabazas, Pollença abrió sus calles con motivo de su Fira. Un éxito de participación también fue la Fira de Feines de Tardor de es Capdellà en la que no faltó el mercado artesanal y agroalimentario, además de la muestra de animales. La jornada ferial estuvo animada por los Geganters de Calvià.
