La externalización de determinados servicios públicos ha llevado a que, durante los últimos años, los ayuntamientos mallorquines hayan notado retrocesos en el cumplimiento de la Ley de Normalización Lingüística de 1986, y que muchas de las interlocuciones con los ciudadanos ya no sean en catalán. Por eso, y con la intención de volver a la senda normativa, el consistorio manacorí ha aprobado unas cláusulas para que el idioma sea un requisito técnico para cualquier contratación de servicios, obras o suministros.

Así las cosas, el ayuntamiento de Manacor ha puesto en marcha un nuevo servicio de apoyo lingüístico a la contratación, con el objetivo de fomentar y hacer efectivo el uso público de la lengua catalana. La voluntad es garantizar los derechos lingüísticos de los ciudadanos de Manacor y hacer efectiva la normalización lingüística no sólo a lo que hace el Ayuntamiento de forma directa, sino también a las empresas que le prestan servicio. "Si hacemos una concesión de una cantina o de una cafetería de un polideportivo municipal debemos poder garantizar una atención y rotulación en catalán, así como la señalización de obras", ha explicado el delegado de Política Lingüística, Sebastià Llodrà. "Vivimos en un entorno plurilingüe y el catalán debe funcionar como lengua de acogida", ha añadido.

Manacor pone el catalán como requisito técnico a las empresas Sebastià Sansó

El nuevo servicio de apoyo lingüístico recoge la petición de la oposición de proporcionar ayuda a las empresas, que podrán solicitar asesoramiento mediante el correo electrónico suportlinguistic@manacor.org. La función principal es dar tranquilidad ante las dudas que pudieran existir. El servicio lingüístico ofrecerá una tarea de asesoramiento específico las empresas que quieran contratar para el Ayuntamiento y tengan dudas.

Se pone un correo electrónico a disposición de las empresas y personas que deseen contratar con la administración municipal. Asimismo, también se prestará orientación concreta sobre las cláusulas, proporcionará modelos de ejemplo y si hace falta derivará a la empresa a los profesionales que sean necesarios en caso de requerir de traducciones largas. "Queremos hacer un trabajo proactivo, que sirva para mejorar el servicio que da el Ayuntamiento y también el que prestan estas empresas", ha explicado la responsable del Servicio lingüístico local, Bel Andreu.

Seguimiento interno

El servicio también llevará a cabo un seguimiento interno de la contratación para comprobar que los distintos departamentos municipales incluyen las cláusulas lingüísticas. “Está claro que hemos tomado esta decisión porque notábamos un problema, con un aumento de casos derivados por la relajación en el cumplimiento. De todas formas no se trata de controlar sino hacer entender las razones por las que queremos que la comunicación sea en nuestra lengua. Y la mayoría de empresas lo entienden”, recuerda Llodrà.