El Raiguer se fue este domingo de ‘fires’, con dos citas muy concurridas del calendario de otoño. Inca celebró la Fira de l’Art, con mercado medieval como animado prolegómeno del gran día del año para los inquers: el Dijous Bo. Mientras, Marratxí festejó la primera edición del ‘Magrana Tardor Fest’, un festival musical concebido para toda la familia que tuvo lugar en la explanada de la Verónica.
Para la capital del Raiguer, después de la Fira de la Terra y la Fira de l’Oci i l’Esport, este fin de semana le tocó el turno a la Fira de l’Art, con un amplia oferta de actividades, que arrancaron a primera hora de la mañana. Hubo gran animación protagonizada por el cercavila musical itinerante y se impartieron las charlas ‘Els càtars’ y ‘Manuscrits’.
El mercado medieval retrotrajo a los visitantes a tiempos pasados, mientras que, durante toda la jornada, estuvo en marcha la sexta edición del ‘Rata Market’, un mercadillo que conjugó diseño, arte y artesanía, además de música en vivo, talleres y actividades de cuentacuentos. No faltó el espacio infantil en la plaza del Mercat Cobert y la calle de la Pau, con juegos, laberintos musicales y cavallets artesanales.
Por otro lado, casi 5.000 personas asistieron al ‘Magrana Tardor Fest’, el festival musical organizado por el Ayuntamiento de Marratxí. Desde las 10 de la mañana hasta las 16 horas el público llenó la explanada de la Verónica de Sant Marçal para disfrutar de los conciertos de Xanguito, Mel i Sucre, La Fada Despistada, Monkey Doo y Situation Group.
Talleres infantiles
La oferta de ocio para los visitantes incluía asimismo un mercadillo artesanal y de producto local, el taller de cerámica, además de los talleres para los más pequeños, el rocódromo, el tiro con arco o el de Protección Civil sobre maniobras de reanimación cardiopulmonar, entre otros expositores.
El ‘Magrana Tardor Fest’ ha celebrado este año su primera edición después de que el Consistorio decidiera reconvertir la antigua Fira de la Tardor en este nuevo festival musical que pretende «entretener y educar a los niños a través de la música, a la vez que quiere convertirse en un evento para el ocio y recreo de las familias de Marratxí y para los visitantes de toda la isla», según destacó el consistorio de la localidad.
