Los cementerios de Mallorca lucen engalanados de flores ya que fieles a la tradición en este caluroso día de Tots Sants muchas familias han aprovechado la festividad para acudir a los camposantos a depositar un ramo de flores en memoria de sus allegados difuntos. En Son Coletes de Manacor, por ejemplo, la fosa tres donde hace unas semanas identificaron a Aurora Picornell era parada obligada entre los visitantes. Muchos se han acercado a ver la fosa donde había claveles rojos en su memoria mientras que otros han aprovechado la visita con los más jovencitos de la familia para explicarles quien era la sindicalista luchadora.
En Sóller se ha aprovechado la cita para inaugurar un memorial en honor a las víctimas de la covid. El artista Salvador Martínez y el alcalde de Sóller, Carles Simarro, han descubierto esta mañana el memorial instalado en el cementerio de Son Sang que sirva para rendir un tributo a todas las personas que fallecieron en el municipio como consecuencia de la pandemia.
El monumento, instalado en el antiguo cementerio protestante, está formado por dos piezas escultóricas que pretenden ser, en palabras de su creador, un monumento a la vida. “No quiere ser un lugar de muerte, sino un espacio de vida para revivir aquellas personas que amamos”, ha asegurado Martínez durante la presentación del conjunto escultórico. El alcalde ha recordado los duros momentos que supuso la pandemia para toda la sociedad porque nos enfrentamos a una situación desconocida y por eso “a la hora de impulsar este monumento optamos por Salvador Martínez, un artista que tiene la virtud de la simplicidad en el mensaje”.
El conjunto está formado por dos piezas de hierro forjado. En una de ellas, que ocupa el espacio central del cementerio protestante, se puede leer la leyenda que dice: "Amb fe o fer heu deixat empremtes d'humanitat". La segunda pieza forma un código QR accesible desde dispositivos móviles que sirve para entender el mensaje que a partir de ahora simboliza el monumento dedicado a las víctimas covid de Sóller.
Gran afluencia
Los camposantos de Marratxí, Santa Maria, y Consell han recibido la visita de los familiares con difuntos. Como en años anteriores la afluencia no ha sido multitudinaria. Lo que tenían en común era la multitud de flores que adornaban las distitnas tumbas, las cuales en muchos casos se llevaron a lo largo de este fin de semana.
En Santa Maria, como en años anteriores a las doce hubo un concierto de violonchelo para acompañar a los visitantes. En Consell la misa de las doce del mediodía fue multitudinaria, mientras que en Marratxí y Santa Maria el oficio será a las cuatro de la tarde.
Las visitas al camposanto de sa Pobla han sido fluidas y sin aglomeraciones a lo largo de toda la mañana, pues bastantes familias habían procurado decorar las sepulturas de sus difuntos entre los días previos a la festividad. Para muchos de los visitantes, la asistencia al cementerio ha resultado un plácido paseo dadas las excelentes condiciones climatológicas. El recinto, en su totalidad, ha presentado un agradable aspecto con un ejemplar estado de limpieza y decoración, en la que han colaborado las floristerías de la localidad.
