El ayuntamiento de Calvià ha tramitado este verano 30 expedientes sancionadores en Magaluf gracias a la herramienta que le proporciona el decreto autonómico de lucha contra los excesos. De estos 30 expedientes, 10 han sido por infracciones muy graves, que se castigan con multas de 60.000 a 600.000 euros, por vender alcohol fuera del horario permitido y por «cosificación de la mujer». Las sanciones han llevado aparejadas en algunos casos el cierre de la actividad.

El resto de expedientes abiertos esta temporada alta en Magaluf se han tramitado por incentivar el consumo masivo de alcohol a través de ofertas de 2x1 o happy hour, y por organizar party boats.

Así lo expuso ayer el alcalde Alfonso Rodríguez Badal (PSOE), tras una reunión para hacer balance de la temporada en la que participaron la presidenta del Consell, Catalina Cladera, la delegada del Gobierno en Balears, Aina Calvo, la directora general de Turismo del Govern, Rosana Morillo, y representantes de las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado, entre otros cargos.

Turismo de borrachera

Rodríguez Badal destacó que estos expedientes evidencian la «reacción de la administración» a la hora de enfrentarse al turismo de borrachera, al tiempo que recordó que, después de la pandemia, éste ha sido el primer año de aplicación efectiva del decreto antiexcesos, cuya capacidad sancionadora se transfirió al Ayuntamiento, a principios de este verano.

El alcalde calvianer valoró que, en una temporada con una ocupación superior a la de 2019, se ha logrado un verano «satisfactorio» desde el punto de vista de la «convivencia ciudadana».

«El trabajo de todos ha sido clave. Ha habido una mayor presencia de efectivos de la Guardia Civil, que se adelantó un mes, sin olvidar al área de Inspección del Consell en materia de turismo y al Govern gracias al marco normativo del decreto de excesos», apuntó Rodríguez Badal, quien alabó también el papel de la Policía Local de Calvià.

A la hora de hacer balance de las sanciones impuestas este verano, Cladera consideró, por su parte, que «son muy buenos datos». «No es sólo es la multa, sino el efecto disuasorio y el mensaje que se lanza al mercado emisor y a los turoperadores», subrayó la presidenta del Consell, quien incidió en el cambio de modelo emprendido en la zona.

Inspecciones en Mallorca

Cladera manifestó que, en paralelo, desde el departamento de inspección del Govern, han seguido trabajando a nivel insular. Informó de que, en Mallorca, se han hecho 1.900 inspecciones, de las cuales 196 han sido en Calvià. En este municipio, 90 inspecciones se han hecho en viviendas turísticas; 52, en hoteles; 20, en establecimientos de restauración y entretenimiento; 15, en hoteles-apartamentos; 11, en apartamentos turísticos y también en una agencia de viajes y en una central de reservas. Esos controles han acabado con la detección de 59 infracciones.

«Desde el Consell, somos muy contundentes contra la oferta ilegal y el turismo de excesos y todavía lo queremos ser más. Desde esta responsabilidad, trabajamos conjuntamente con el resto de instituciones por un turismo de más valor y menos volumen que nos permita seguir siendo referentes. Y, para conseguir este objetivo es muy importante acabar con la oferta turística ilegal y el turismo de excesos en Mallorca», manifestó Cladera. Como parte de esta política, anunció que se aumentará la plantilla de inspectores de turismo en cinco miembros, que se añadirán a los 15 existentes. «Reforzaremos también la tramitación de las sanciones para ser más efectivos en su cumplimiento», agregó.

En la misma línea que los otros cargos políticos presentes ayer en la reunión, tanto Calvo como Morillo destacaron el balance de seguridad de la temporada en el destino calvianer, mientras que el comandante de la Guardia Civil Gómez Bastida destacó cómo este año se había adelantado por primera vez el refuerzo veraniego de la Benemérita en la zona, a fecha uno de junio.