La Asociación de Empresarios de Concesiones y Explotaciones de Servicios Temporales en el Dominio Público Marítimo-Terrestre de Mallorca (Adopuma) expresó este jueves su “total apoyo” al restaurante Can Lluc, en Cala Deià, después de que la Demarcación de Costas de Baleares haya comunicado su intención de no prorrogar la concesión de su terraza, que caduca el año que viene. Tanto los dueños como el Ayuntamiento han presentado alegaciones, para que Costas reconsidere su decisión.

Desde esta asociación, constituida este verano, se argumentó que la situación de este “emblemático” establecimiento, “con décadas de historia y “plenamente integrado en el entorno de Cala Deià es idéntica a la de otros muchos establecimientos del litoral mallorquín y balear”. Unos locales que, argumentó Adopuma, “ahora están en grave peligro de desaparecer por las decisiones inexplicables que adopta Demarcación de Costas, muchas veces con el apoyo de la conselleria de Medio Ambiente y Territorio del Govern”.

La entidad que agrupa a las explotaciones de costa enfatizó que, tal y como sostuvo el alcalde Lluís Apesteguia, no se ha demostrado que su actividad “tenga la menor afectación negativa sobre el medio ambiente”. “Es justamente al contrario, porque este concesionario, como tantos otros, es el principal interesado en proteger el patrimonio natural en el que se asienta y, por tanto, se encargan de limpiar y recoger los residuos junto al otro establecimiento de la cala”, sostuvo.

"Este concesionario, como tantos otros, es el principal interesado en proteger el patrimonio natural en el que se asienta y, por tanto, se encargan de limpiar y recoger los residuos junto al otro establecimiento de la cala”

Las alegaciones presentadas por el Ayuntamiento recuerdan asimismo que el negocio realiza una función muy importante de punto de primeros auxilios en casos de accidente de algún bañista o visitante de la cala. Un servicio que, sostiene el Consistorio, la administración municipal podría asumir con medios propios.

Adopuma reclamó que Costas encuentre una solución que permita la actividad de los negocios de litoral que vienen trabajando con una concesión desde hace décadas. “No pedimos más permisos ni más licencias, sino que dejen seguir trabajando a los ya existentes”, ha recordado el portavoz de Adopuma, Jaume Perelló.