Tener más turistas y mayor masificación fruto de la principal actividad económica no supone mayor riqueza para los ciudadanos. Así queda recogido en el informe anual que elabora el Instituto Nacional de Estadística (INE) que revela que Sóller es el municipio más pobre de la comarca central de la Serra de Tramuntana que engloba Bunyola, Escorca, Sóller, Fornalutx y Deià. Incluso queda por detrás de Bunyola, un pueblo donde la actividad turística es prácticamente residual.

En la misma situación se encuentran otros dos municipios enfocados al monocultivo del turismo: Deià y Fornalutx. La entrada de divisas que representa el mercado turístico no tiene repercusión directa en los bolsillos de los habitantes de estas poblaciones.

El INE ha publicado hace unos días el Atlas de Distribución de Renta de los Hogares con información del nivel y la distribución de renta por personas y hogar en todo el país. A partir de este informe, se extrae que Escorca y Bunyola son los municipios con mayor riqueza por cápita , a razón de 16.391 y 15.844 por habitante y municipio. De dicho atlas, llama la atención que los habitantes de los municipios con mayor actividad económica propiciada por el turismo no logren sacar un beneficio económico. La renta media por persona si situó en Sóller en los 13.075 euros, el valor más bajo de los cinco municipios que conforman la comarca. Deià se sitúa en los 13.350 mientras que Fornalutx está en 13.384.

En el caso de Sóller, hay diferencias porque la zona que abarca el Port es la más rica con una renta neta media anual de 14.853 euros mientras que en Sóller es de 13.416 euros. La zona más pobre del municipio es la que abarca el distrito del sur-oeste donde sus habitantes disponen de 12.485 euros de renta media neta anual.